Cri Cri para escuincles inquietos: llega colección de los grandes éxitos “en vivo” de ‘El Grillito Cantor’

Hace mucho tiempo en una galaxia muy cercana… existió una persona que puso al servicio de la niñez su gran imaginación para crear personajes que a su vez dejaban que las niñas y niños usarán la suya para suponer cómo era un ratón vaquero, un príncipe de chocolate y hasta la abuelita de quien cantaba a través de los micrófonos de la XEW.

En ese entonces importaba más ver a las y los pequeños desarrollar sus habilidades en las salas de sus casas, los patios de las vecindades o en las mismas calles porque con ello se permitía formar carácter y criterios, pero sobre todo distinguir en un juego el bien del mal. Por supuesto que a estas alturas del siglo XXI todo eso queda en simples anécdotas de quienes escucharon a don Francisco Gabilondo Soler, porque hoy es más fácil dejar que los menores se claven en los videojuegos, con tal de que no corran, no brinquen, y se estén quietecitos para no molestar a los papis.

Pero fortuna está El Grillito Cantor, que con su hoja y ramita de árbol compuso 263 temas en los que crea y recrea más de 400 personajes en géneros que van desde el vals, hasta la polka, el mambo, la balada y el danzón, y que han sido conservados por la Fundación Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri” y en los cuales se trabajó para presentar una colección de sus grandes éxitos digitalizados directamente de las cintas originales de los programas de radio en vivo, transmitidos por la legendaria XEW.

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La originalidad y el valor de esta colección es de suma importancia porque mostrará una vez más la labor de don Francisco frente al micrófono en donde no sólo ejecutaba los instrumentos, principalmente el piano, sino que conforme avanzaba el programa improvisaba para enriquecer sus propias canciones con aportaciones melódicas o adornos rítmicos que hicieron únicas cada una de las piezas de dicha colección.

Se trata de nueve álbumes con los más grandes éxitos de Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”, que si se usara alguna definición de los “nuevos tiempos”, se completaría con la frase “En directo desde la XEW, la Voz de la América Latina desde México”.

Aquí algunos ejemplos de lo que el respetable podrá encontrar:

Cochinitos Dormilones, del álbum Cantando se Entiende la Gente: La narración a cargo de Manuel Bernal “El declamador de América”, que se escucha en este álbum resulta muy divertida y entretenida, permitiendo saber que el tema de la moda siempre está presente y el cuidado de los pequeños también. La versión en vivo fue grabada en 1959.

En cuanto a la música, se precisa que la composición data de 1935. Es un vals a ritmo de los sueños y que pudo ser una canción de cuna preparada para Diana y Jorge Gabilondo Patiño, hijos de Francisco Gabilondo y Rosario Patiño, los primeros niños que además de escuchar las canciones de El Grillito Cantor, también fueron los primeros en soñar con estas piezas y queda demostrado en las cartas que escribió don Francisco a su esposa en donde al reverso de las misivas se encuentran plasmados dibujos hechos por hija e hijo, las cuales uso “Cri-Cri” para diferentes canciones.
En los Cochinitos Dormilones, donde se abordan las aventuras e inquietudes que pudieran todas las niñas y niños, la ejecución en vivo es muy interesante al escuchar a Gabilondo Soler como ni se imaginan.

Dí por qué, del álbum El Viento que Arrulla Cantando: La abuelita de don Francisco se llamaba Emilia Fernández Flores y ella le compartió muchos cuentos y canciones de otra época pero que recrearon en el compositor un mundo formidable que lo llevó a permanecer en ese universo donde todo es posible.

Su abuelita fue gran impulsora en la carrera de Gabilondo Soler, desde su compañía y paciencia, amor y cariño a su nieto, entregando el tiempo y la dedicación suficiente.

En esta canción romántica salen a la luz los “¿Por qué…?” que suelen existir en la infancia y hay una narración que antecede la melodía que ilustra sobre las muchachas antiguas y dulces, y como carecer de ellas es lamentable pues nadie como ellas ya que son poseedoras de paciencia y dulzura. Compuesta en 1939, escuchando una magnífica interpretación del violín de Alfredo Núñez de Borbón.

Francisco Gabilondo Soler y «Cri-Cri». Foto: Especial

Chivo Ciclista, del álbum El Dicharachero Musical: Aprender a andar en bicicleta no es difícil, solo es cosa de mucha práctica; queda muy bien explicado en esta creación, donde a manera de cuento y de las experiencias de un chivo que aprende a andar en ese artefacto después de varias caídas, se escucha muy divertido. Pero siempre hay imprevistos que pueden terminar en un accidente.

La interpretación del foxtrot con acentos al dixieland hace de esta versión algo especial y más aún con el gran trabajo por parte del equipo de músicos que intervienen, pues ellos se permiten hacer de las suyas con diferentes objetos que al hacerlos sonar de manera rítmica y con gran habilidad consiguen atraer a la audiencia de manera inmediata. A cargo de Manuel Bernal, se escucha la narración donde nos presenta a “Monsieur Tartagal”, personaje imaginario que de manera divertida y entretenida conversa con Cri-Cri de temas para la salud, que incluye la árnica para los golpes del chivo ciclista. Composición lanzada al mercado en 1963.

El Chorrito, del álbum Caja de Sorpresas Musicales: Una de las más memorables composiciones de Gabilondo Soler donde invita a disfrutar una interpretación musical formidable, y que en sus letras nos explica a ritmo de la mazurka el ciclo del agua y su relación con un chorrito que vive en una fuente.
La hormiga con carácter y orgullo pasa cerca y se lleva una sorpresa al verse salpicada por el chorrito que sufre las inclemencias del tiempo, acalorado y de mal humor, su naturaleza le hace salpicar agüita que alcanza a la hormiga que seguramente levantó sus enagüitas.

Un joven Francisco Gabilondo Soler. Foto: Especial

Gabilondo Soler vivió en Orizaba y recordaba que en su propia casa existió una fuente, la cual alcanzaba a mojar a cuantas personas, animales e insectos que pasasen cerca, debido a un problema de fontanería común que afectaba el funcionamiento de dicha fuente. Las hormigas que regularmente hay en Orizaba son las arrieras, las cuales cargan hojas para su suministro y según describe don Francisco que también son sus paraguas, tal idea adoptando los cuentos y comentarios de su abuelita Emilia Fernández. Compuesta en 1934, y fue una de las interpretaciones que abrieron su programa el día 15 de octubre de ese año, a las 13:15 horas desde la XEW.

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El Jicote Aguamielero, del álbum El Mundo de mis Amigos: Corrido compuesto en 1948, que entrega una identidad social a todos los mexicanos donde un jicote de oficio aguamielero considera que su corazón ha sido arrebatado por la bonita reina de las abejas, pero ella con su fuerte orgullo le niega su amor.

El jicote sabe bien que aquí todos son iguales, que en el amor no hay distinciones y ante ese desprecio regresa de la misma manera, con su orgullo, a su maguey pues a la sombra de las pencas es el rey.
La narración a cargo de Manuel Bernal, precisa que el jicote es un ser bueno y trabajador, tanto que a veces olvida bañarse, situación que no le permite verse adecuadamente para enamorar a una bella abeja reina, cualquier mariposa corre al verlo.

También invitan al cuento a las tusas, pequeños animalitos dientes que acaban con las monocotiledóneas leguminosas (frijoles). El palabrario de Gabilondo Soler hace de nuevo gala pues jamás deja de incluir cientificismos y cuanta palabra interesante está presente en sus conversaciones.

Regresando a las tusas que son el motivo del descuido físico del jicote aguamielero, ocurre una sugerencia para invitar al “El Grillito Cantor” y resolver el estado que deteriora al jicote, pero el resultado es diferente.

El Ratón Vaquero, del álbum Los Musicales Malvaviscos de Francisco: Una divertidísima polka con alusiones al country compuesta en 1936, creación donde el ratón con grandes pies, travieso de nacimiento y güerito, lleva a cantar y bailar con gran agasajo, y de una vez a practicar el inglés.

En el breve cuento que antecede la canción, la voz de Manuel Bernal lleva de un lugar a otro, de comparativos diferentes entre una gran soprano, patos, arte y la partida de “El Grillito Cantor”, por supuesto que el ratón vaquero también hace una gran aparición.

Fiesta de los Zapatos, del álbum Aventuras Entre Cuentos y Canciones: Asistir a una fiesta de zapatos podría ser divertido y peligroso, entre pisotones, botas y zapatillas que saltan de un lado a otro, apreciar los pasos de los bailes, tropezar entre agujetas y otras cosas más, entre tantas cosas que nos invitan a imaginar.

Todos los zapatos tienen historias muy interesantes y divertidas, y no por ser viejos dejan de ser queridos, “pobre zapatero, ya no puede trabajar porque a sus zapatos les dio por bailar…”. El maestro remendón siempre dice que los zapatos aún no están listos cada vez que vamos a recogerlos a la zapatería, y como no va a ser así pues a él le gusta que estos pasen más tiempo divirtiéndose y también les tiene mucho cariño.

Esta aventura en el mundo de la fantasía compuesta al ritmo del Foxtrot y creada en 1935 es considerada por muchos una de las mejores piezas de Gabilondo Soler en el periodo de mayor producción de su obra. La versión en vivo transmitida desde “La W” muestra una versión fresca e interesante.

Francisco Gabilondo Soler ante su piano. Foto: Especial

Lugar común o no, no hay duda que esta colección es imperdible. Por supuesto que se han hecho varias, una de ellas realizada por el gran musicólogo Jorge Ávila hace ya más de una década, pero si empatamos esa con esta nueva, hay material de sobra para quitarle le celular a los menores y dejar que su imaginación vaya más allá de un puntaje.
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