La pandemia por Covid-19 arrojó a la pobreza extrema a 500 millones de personas más en todo el mundo, lo que ocasionará un retroceso de 20 años en la cobertura universal de salud, reveló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con el Banco Mundial (BM).

Estas personas que llegan a la pobreza extrema se debe a que han tenido que pagar los servicios de salud por sus propios medios, “de su propio bolsillo”, porque el Estado no se los proporciona, arrojaron los resultados de una investigación hecha por el Banco mundial y la OMS y dados a conocer en un informe conjunto de las organizaciones mundiales.

“La Covid-19 ha tenido un impacto devastador en la capacidad de las personas para obtener atención médica y pagarla”, afirma el informe.

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“No hay tiempo que perder”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Todos los gobiernos deben reanudar y acelerar de inmediato los esfuerzos para garantizar que todos sus ciudadanos puedan acceder a los servicios de salud sin temor a las consecuencias financieras”.

En ese sentido, hizo un llamado a los países a fortalecer el gasto público en el sector salud para que los ciudadanos no lo tengan que pagar con sus ingresos y acumular cada día más personas pobres. Además, pidió mayor apoyo social y aumentar el enfoque en los sistemas de atención primaria de salud, los cuales pueden brindar atención esencial cerca de las casas de los infectados.

El Banco Mundial, por su parte, advirtió que es probable que las dificultades financieras se vuelvan más intensas a medida que aumente la pobreza, y disminuyan los ingresos.

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“Incluso antes de que golpeara la pandemia de Covid-19, casi mil millones de personas gastaban más del 10 por ciento de su presupuesto familiar en salud”, dijo Juan Pablo Uribe, Director Global de Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial. Lo cual, subrayó, “no es aceptable, especialmente porque las personas más pobres son las más afectadas. Dentro de un espacio fiscal restringido, los gobiernos tendrán que tomar decisiones difíciles para proteger y aumentar los presupuestos de salud”.

Lo anterior, urge el funcionario del Banco Mundial, es porque hasta el 90 por ciento de todos los hogares tienen que pagar sus servicios sanitarios ya se encuentran en la línea de la pobreza o por debajo de ella, lo que hace que el llamado a financiar los servicios de salud se vuelve inaplazable.

Además de priorizar los servicios de salud para las poblaciones más pobres y vulnerables, será necesario que se puntualice la recopilación, puntualidad y hacer un desglose de datos para saber con precisión que, si está funcionando o no el sistema de salud y con ello orientar o reorientar las acciones para satisfacer las necesidades de las personas, exhortaron el BM y la OMS.