Condena ONU asesinato de 3 indígenas tzotziles en Chiapas

Tras la muerte de tres indígenas tzotziles (dos de ellos menores de edad) por un grupo armado el pasado 2 de abril, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), condenó el crimen y llamó a las autoridades mexicanas a esclarecerlo.

Este viernes y a través de un comunicado, la organización internacional especificó que el grupo armado opera en la comunidad de Cotsilnam, en Chiapas. Narró que a partir del 27 de febrero de 2018, el grupo delictivo generó un desplazamiento de 145 familias tzotziles.

Las comunidades afectadas por los ataques fueron Tabak, Koko’, Cotsilnam, Stselej Potop, Xuxchen, Puente, Yoctontik, Sepelton y la cabecera municipal de Aldama.

«La Oficina recuerda que el reciente desplazamiento forzado de miles de personas del municipio de Chalchihuitán, también causado por ataques de grupos armados de Chenalhó, en noviembre y diciembre 2017, resultó en la muerte de varias personas», dicta el comunicado.

Jan Jarab, representante de la organización en México, reiteró su postura ante la criminalidad en el país: es inadmisible que continúen operando grupos armados al margen de la ley: «La situación de inseguridad que viven muchas comunidades indígenas es deplorable y requiere una respuesta inmediata y adecuada».

Como en otros casos de violencia en el país, el comisionado llamó al gobierno mexicano a responder por las víctimas; en este caso, las del desplazamiento forzado, con el fin de garantizar: «La ayuda humanitaria inmediata y culturalmente adecuada». Llamó a las autoridades, además, a darle hogares seguros a las víctimas.

Para detener el desplazamiento forzado, el comisionado de la ONU dijo que es indispensable la aplicación de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos especificados por la organización.

«Finalmente, la ONU-DH expresa su solidaridad a todas las personas desplazadas forzosamente y, en particular, a los familiares de las personas que fueron asesinadas», concluyó.