Connect with us

Cultura

Braulio Álvarez, primer mexicano y extranjero en el Ballet de Tokio

Foto: Instagram Braulio Álvarez

“En todos los aspectos era yo diferente…Nunca había pensado en no sobresalir, estar todos parejitos, ese fue uno de mis mayores retos”, rememoró Braulio Álvarez, primer mexicano y extranjero en el Ballet de Tokio.

En una charla que ofreció la Fundación de Japón en México, a través de su programa “Enlazando Ideas”, La Hoguera platicó con Braulio Álvarez, quien comentó acerca de los inicios de su carrera como bailarín de ballet, de cómo ésta lo llevó a Japón y de los retos a los que se ha enfrentado, así como de las oportunidades que ha encontrado al desempeñarse como bailarín profesional dentro de la cultura japonesa.

Desde muy pequeño, Braulio, originario de la Ciudad de México, manifestó su gusto por la danza, esto gracias a su madre, quien tiene actualmente una compañía de Ballet en Pedregal de San Ángel, en la capital del país.

A los 11 años tomó la decisión definitiva de ser bailarín profesional y a los 15 años obtuvo una beca para estudiar en la Idyllwild Arts Academy de California.

Después de varios años de formarse en Estados Unidos, Braulio viajó a Hamburgo, Alemania, para seguir formándose como bailarín profesional en la Compañía de Ballet, donde trabajó bajo la tutela del renombrado coreógrafo John Neumeier por siete años, a partir de lo cual desarrolló su carrera como coreógrafo y lo que le ha permitido organizar varios eventos.

En 2009 el artista fue a Japón gracias a una invitación que recibió el Ballet de Hamburgo, que a su vez invitó a la Compañía en donde él se preparaba. El bailarín se enamoró del país asiático durante sus estancia, maravillado por su filosofía y sus tradiciones.

Captura ZOOM

“La atmósfera de cuando uno va a un templo, la ceremonia del té, la caligrafía, la filosofía de que uno debe de estar en calma y liberar de pensamientos la cabeza para hacer una actividad, me llamó mucho la atención”, dijo emocionado Braulio.

El artista mexicano comentó que su gran amor lo llevó a solicitar formar parte del Ballet de Tokio, donde después de un exhaustivo análisis fue aceptado, debido a que era la primera vez en que un extranjero podría formar parte del grupo artístico.

Actualmente es solista y maestro en el Ballet de Tokio, compañía con más de 50 años de tradición, donde lleva tres años y con el cual aseguró sentirse muy contento y satisfecho.

Te puede interesar: Cuba cancela el Festival Internacional de Ballet “Alicia Alonso” a causa del Covid-19

Leer más
Publicidad


Síguenos en Facebook

Publicidad

Síguenos en Twitter

Recomendaciones