Sabina Berman: “Tradición”, falta de verdadera paridad en Congreso

La noche del 1 de julio, el Poder Ejecutivo Mexicano pudo presumir que se acercaba a la igualdad. Sus dos cámaras cumplían casi totalmente con la paridad de género, producto de una victoria arrasante de Morena, un partido autoproclamado “progresista”. No obstante, casi un mes después, los líderes de las bancadas y las presidencias del Senado y San Lázaro decían otra cosa: el poder masculino seguía al frente. Pronto nombres como Martí Batres, Porfirio Muñoz Ledo, Damián Zepeda, Miguel Ángel Osorio Chong sonaron como los que dirigirán la presente legislatura. Las mujeres liderando grupos de legisladoras fueron escasas, casi inexistentes.

¿Qué nos dice esto de la política mexicana? “Que no hay una convicción en los partidos de que en una democracia es necesaria la igualdad”, dice en entrevista telefónica Sabina Berman, escritora, columnista y activista a favor de los derechos de las mujeres. “Lo podemos equiparar a lo que en su momento fueron ‘las juanitas”, que sirvieron para que se pudiera continuar acaparando el poder”.

“Las Juanitas” en la política mexicana son el término que se le da a las candidatas impulsadas por un partido. Al llegar al puesto, la institución que las postuló busca cambiarlas por un hombre lo más pronto posible.

Aunque Berman tiene reservas con los medios institucionales para lograr la paridad de género, no tiene duda que estas prácticas machistas “traicionan” la esperanza de igualdad en el Poder Legislativo o en cualquiera de los tres poderes que componen al Estado mexicano.

“Nos muestra la falta de solidaridad de los dirigentes de los partidos; antes de que se consume, yo espero que las legisladoras lo impidan, que hagan una huelga”.

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Berman menciona que en el acta fundacional de partidos que se definen como de izquierda tienen la normativa de otorgar candidaturas basados en la paridad: “Esa paridad no está en sus convicciones”.

La escritora expresa que esto no es un plan malvado de los “jerarcas” políticos del país. “No es de saben, vamos a repartirnos los partidos, vamos a repartirnos el oprobio; lo que les interesa es acaparar el poder, y lo que pasa es que la paridad sale afectada como una consecuencia”.

Un ejemplo de este machismo en la política mexicana lo encontramos en el caso de la ex candidata presidencial, Margarita Zavala. “Según ella lo narra sí (sufrió violencia política de género). Por ahí una fuente mía me comentó que Diego Fernández de Cevallos le dijo que ‘nunca será mi candidata una mujer’, aunque de hecho ya había tenido una”.

“Así se las gastan”, dice con pesar. “El PAN es el país de las derechas”.

¿La equidad de género tendría que ser obligatoria legalmente? “Pues sí, en la medida en que no llega espontáneamente, tendría que ser en la legalidad. Ojalá el sistema fuera más generoso”.

No obstante, con la llegada de un gobierno que se llama a sí mismo progresista, ¿no habrá la posibilidad de que se aprueben políticas a favor de las mujeres, como el aborto?

“Yo creo que no va a estar el debate del aborto, porque divide a las mujeres. Se va a discutir todo lo que es salud, la protección de los niños, que tradicionalmente están a cargo de las mujeres; además beneficia a todos o a todas”.

Berman recuerda que el cambio a favor de los derechos en México es reciente y tiene muchas batallas que ganar: “Apenas el voto lo adquirieron las mujeres en 1955, falta mucho”.

¿Y políticas de género para los hombres? “Son esquinas de la realidad, aunque yo no conozco muchos hombres que cuando salen a la calle, cuando se cruzan a la calle tengan miedo cuando vienen tres hombres”. Menciona que lamentablemente este miedo sí lo siente una mujer.

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