Asume Putin cuarto mandato en Rusia

Este lunes el Gran Palacio del Kremlin de Moscú recibió por cuarta vez a Vladimir Putin para la toma de posesión de la presidencia de Rusia.

Putin asumió la presidencia en el 2000, cuando su mandato terminé, en 2024, será el mandatario ruso con más tiempo en el poder.

Entre ovaciones y protestas Vladimir Putin ha tomado el poder como presidente de Ruisa ante los presidentes del Tribunal Constitucional y de las dos Cámaras del Parlamento, luego de que ganara las elecciones el pasado 18 de marzo con un 76.69%.

Putin hizo el juramento  oficial ante la Carta Magna de Rusia en el cual promete: «respetar y proteger los derechos y las libertades del hombre y los ciudadanos, respetar y defender a la Constitución Federal Rusa, defender la soberanía y la independencia, la seguridad y la integridad del estado, servir fielmente al pueblo».

«Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo por Rusia», dijo Putin durante su discurso de toma de poder, además de asegurar que hará todo lo posible para el bienestar de su país, que su meta seguirá siendo el servir a su gente y a su patria, además agradeció el apoyo de los ciudadanos durante las elecciones presidenciales.

Un fin de semana antes de la toma de protestar de Vladimir Putin más de 1,600 personas fueron arrestadas por salir a manifestarse ante su triunfo. La mayoría de las protestas en diversas ciudades no fueron autorizadas, lo que provocó mayor caos entre las autoridades y los ciudadanos, entre los arrestados estuvo Alexéi Navalni, uno sus más grandes opositores.

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Vladimir Putin es ahora uno de los líderes mundiales más importantes; ha estado 18 años a cargo de la autoridad en el país ruso, llego al poder 10 años después de la disolución de la Unión Soviética (URSS), se le ha considerado un buen líder debido al manejo de los hidrocarburos de su país, pero también se le ha conocido por no respetar los derechos humanos de sus ciudadanos.

El mandatario ha intentado que Rusia tenga el poder que tenía antes de la desaparición de la URSS, además de que busca que Rusia resurja como potencia deportiva. En los Juegos Olímpicos del 2014 en Sochi gastó más de 38,000 millones de dolares, haciendo que sean los juegos más caros de la historia.

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