Asegura Biden que no peleará una guerra que Afganistán no quiere luchar

El presidente de Estados unidos, Joe Biden, declaró que nunca se pretendió construir un Estado democrático en Afganistán cuando las tropas estadounidenses llegaron a dicho país y aseveró que no peleará una lucha que el propio gobierno afgano no quiere pelear.

«Les dimos todos los medios para cambiar su futuro pero no podíamos proveerlos de las ganas de tener ese futuro. Tengo que preguntarle a aquellos que nos reclamaban el no habernos quedado, cuántas vidas de estadounidenses más íbamos a perder, cuántas tumbas más íbamos a tener. Yo no pienso repetir los errores del pasado», expresó el demócrata.

En conferencia de prensa, el mandatario defendió la retirada de las fuerzas armadas de la región al asegurar que su intención en un inicio era evitar un ataque terrorista en Estados Unidos, como el que ocurrió el 11 de septiembre de 2001 y que dio pie a la primera intervención estadounidense en Afganistán, y no construir una nación con democracia.

Joe Biden agregó que a meses de haber llegado a la presidencia habló con el presidente afgano que cuando las tropas estadounidenses se fueran del territorio, ellos mismos tendrían que luchar su guerra. «Les facilitamos una fuerza aérea. No podemos facilitarle a los afganos las ganas de luchar su propia guerra», precisó.

El mandatario agregó que en los 20 años que estuvieron en Afganistán gastaron más de mil millones de dólares en entrenar y equipar a sus soldados, sin embargo, esto costó la pérdida de 2 mil 448 efectivos, 20 mil 722 heridos y con traumas mentales por lo que aseveró que no enviaría otra generación a la guerra pues las decisiones del gobierno afgano no son razonables para tener un resultado diferente.

«Estamos poniendo fin a la guerra más larga de Estados Unidos, pero siempre, siempre honraremos la valentía de los patriotas estadounidenses que sirvieron en ella», finalizó el demócrata.

El pasado 15 de agosto, las fuerzas talibanes tomaron la ciudad de Kabul, capital de Afganistán, para tomar el poder del territorio. Su llegada se dio sin algún tipo de retención por parte del gobierno en funciones e incluso el propio presidente, Ashraf Ghani Ahmadzai, huyó con el argumento de que quería evitar un derramamiento de sangre.

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