Arjen Robben, villano del «no era penal», se retira del futbol

El futbolista holandés Arjen Robben, recordado protagonista del episodio «no era penal» en el que México perdió su oportunidad de avanzar al tan ansiado quinto partido en el Mundial de Futbol Brasil 2014, anunció este miércoles su retiro del futbol profesional.

«Es sin duda la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi carrera, una decisión en la que corazón y cabeza han entrado en colisión», afirmó Robben en conferencia de prensa, donde detalló que su contrato con el club alemán Bayern München, equipo al que defendió como lateral derecho desde 2009, finalizó el pasado 30 de junio.

«Lo he estado pensando mucho durante las últimas semanas. Como todos saben, me tomé un tiempo para tomar una decisión bien pensada sobre mi futuro después de mi último partido en el Bayern München. He decidido poner fin a mi carrera como futbolista profesional», declaró el veterano de 35 años.

De esta manera puso fin a su carrera de 19 años, durante la que vistió los colores de cinco equipos en cuatro países diferentes, además de la naranja mecánica, selección nacional con la que debutó en 2003 y con la que a la fecha ha disputado 96 encuentros y marcado 37 goles.

De acuerdo con la directiva del club neerlandés PSV Eindhoven, escuadra en la que Robben militó entre 2000 y 2004, Mark Van Bommel, compañero del futbolista durante su incursión en el Bayern y actual entrenador del PSV, «hizo todo lo posible para convencerlo de que se retirase» en dicho club. Pero la decisión había sido tomada.

Arjen Robben llegó a Brasil 2014 para disputar la que sería su tercera y última copa del mundo. En su primer partido, le clavó un doblete a España en la goleada 5-1 que Holanda propinó al entonces vigente campeón del mundo.

Su tercer gol lo consiguió a los 20 minutos del duelo frente a Australia en Porto Alegre y, aunque no marcó ningún otro tanto en sus siguientes dos partidos, ante Chile y México, sí que haría historia en este último.

Giovani Dos Santos se encargó de abrir el marcador al 48′ y cuarenta minutos más tarde Wesley Sneijder igualaría los números para alivio de la Oranje. Con el tablero empatado a un gol, y ya sobre un tiempo de compensación que vaticinaba la prórroga de la contienda, Robben consiguió colarse peligrosamente al área tricolor.

Fue entonces que, en un intento por despejar el esférico que el holandés controlaba sobre la línea de meta, éste fingió ser derribado por el capitán Rafa Márquez, y en una torpe decisión el árbitro marcó el polémico penal a la escuadra mexicana, sentenciada a muerte con el 2-1 firmado por Klaas Jan Huntelaar desde los once pasos.