AMLO: el verdadero negocio del NAIM, los terrenos del Benito Juárez

Andrés Manuel López Obrador acusó que la propiedad de los terrenos del Aeropuerto Internacional Benito Juárez era el verdadero interés detrás de la cancelada obra de Texcoco. A la par que señaló a un grupo de orquestar una campaña de desestabilización económica que no dio frutos.

En un video publicado en sus redes sociales el presidente electo señaló que, además de la multimillonaria obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, el interés de un grupo de inversionistas era hacerse con los terrenos del actual aeropuerto Benito Juárez.

La intensión, dijo López Obrador, era construír «una especie de Santa Fe» en donde actualmente se encuentra el aeropuerto. Incluso llegando a decir que tuvo acceso al anteproyecto, pero se abstuvo de hacer pública esta información ya que debía permanecer imparcial en el marco de la consulta nacional.

Por otra parte López Obrador también habla del «negocio legal, legítimo» que eran las inversiones en la obra de Texcoco. Las cuales se comprometió a proteger y recordó su propuesta de respetar los contratos por volumen de los empresarios, aunque trasladando los trabajos a Santa Lucía.

Estos mismos grupos, «que se sienten afectados» por la cancelación del NAIM, han orquestado una campaña con el fin de generar desestabilidad, señala López Obrador. Por lo que les recomienda «serenarse, tranquilizarse» y que alguien les notifique que «el país ya cambió».

«No soy florero, no voy a estar de adorno», dijo el futuro mandatario al reiterar que desterrará la corrupción e impunidad durante su gobierno. Comprometiéndose a que «ningún grupo, por poderoso que sea, va a hacer negocios al amparo del poder público».

Sobre el impacto económico que atribuye a esta campaña, López Obrador reconoce un “deslizamiento” del peso frente al dólar que no llegó a generar una devaluación de la moneda nacional. Esto ya que los mercados «actuaron con inteligencia y formación» y no cayeron en la dicha campaña orquestada.