AMLO y Ebrard niegan intento de injerencia en Bolivia

El canciller Marcelo Ebrard negó que México busque ejercer injerencia o, incluso, desestabilizar a Bolivia, como aseguró su homóloga Karen Longaric Rodríguez ante las denuncias de hostigamiento y vigilancia contra la embajada nacional en La Paz. En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo votos porque prevalezca la sensatez antes de una posible intervención contra las instalaciones mexicanas, argumentando que “eso no lo hizo ni Pinochet”.

“Nada más apartado de la realidad, nosotros no tenemos ningún interés más que se respete y se haga valer el derecho internacional. Esas acusaciones respecto a México las vamos a encontrar también en los 70 cuando fueron los golpes militares […] lo único que está haciendo México es ser congruente con su tradición de asilo, el asilo no es una injerencia, es un principio del derecho internacional”, dijo Ebrard durante la conferencia matutina de López Obrador.

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Por su parte, López Obrador hizo votos porque el gobierno boliviano “recapacite y respete el derecho de asilo, que se aleje cualquier tentación de violar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en nuestra embajada, eso no lo hizo ni Pinochet. Yo espero que prevalezca la sensatez y que prevalezca, por encima de todo, la política”. Refiriéndose al golpe militar de Chile, cuando México también brindó asilo a perseguidos por la dictadura militar.

El comentario del canciller fue en respuesta a las acusaciones de Longaric Rodríguez, quien aseguró que el gobierno de López Obrador ha recurrido a la injerencia en Bolivia para desestabilizar al país con el objetivo de beneficiar a Evo Morales en las próximas elecciones. Toda vez que se ha otorgado asilo político a 9 miembros de la administración del expresidente actualmente refugiado en Argentina y coordinador de campaña del Movimiento al Socialismo.

Ebrard incluso puntualizó que el gobierno de Jeanine Añez “no es de jure, no fue electo el gobierno del presidente que fue electo, cuyo periodo termina, según la Constitución boliviana hasta el mes de enero próximo, es Evo Morales. Por eso se llama de facto”. Agregando que “Pocos países y pocos gobiernos se atreven a poner en tela de juicio el derecho de asilo, te dice mucho de lo que promueven, son visiones autoritarias”.