En menos de 24 horas, nuevo tiroteo deja 10 muertos y 27 heridos en Ohio

Estados Unidos cierra este fin de semana como uno de los más sangrientos en años al registrarse, en menos de 24 horas, un segundo tiroteo masivo: los hechos ocurrieron al filo de la una de la madrugada de este domingo en el centro de la localidad de Dayton, Ohio, cuando un pistolero solitario abrió fuego frente al bar Ned Peppers, privando de la vida a al menos 10 personas y dejando 27 heridos de gravedad.

De acuerdo con reportes policiacos, el autor del atentado fue abatido en menos de un minuto, acción que evitó un número más elevado de víctimas mortales; sin embargo, uno de los lesionados se encuentra bajo observación médica en estado crítico.

El móvil del altercado es hasta el momento desconocido, pero las autoridades han informado que ya han iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos, y añadieron que no descartan que el agresor pudiera estar vinculado con la masacre de El Paso.

En conferencia de prensa, el teniente coronel asociado a la jefatura de policía local, Matt Carper, detalló que «afortunadamente» había múltiples elementos policiacos en las inmediaciones del Ned Peppers, que actuaron de inmediato para neutralizar al atacante «en menos de 10 segundos».

La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, explicó ante la prensa que el incidente tuvo lugar en el distrito histórico de la ciudad, donde se ubica cerca de una decena de bares y centros nocturnos, y donde según testigos que han afirmado que el imputado portaba un arma larga y equipo de protección corporal, son frecuentes las disputas físicas entre los comensales.

Más tarde, Whaley confirmó la versión de los testigos, y sugirió que «por las protecciones que llevaba el tirador, el tipo de arma y la abundante munición» que llevaba consigo, la agresión fue premeditada.

Asimismo elogió la rápida respuesta de la policía y cuestionó las medidas implementadas por todos los niveles de gobierno de su país para poner fin a los tiroteos masivos.

«Cientos de personas podrían haber muerto si la policía no hubiera intervenido tan rápido. Había miles de personas en la zona en una noche de sábado en verano», expuso la alcaldesa; «la pregunta es por qué es la masacre número 250», concluyó al tiempo que reiteró que este «acto sin sentido» refleja la situación que aqueja a Estados Unidos. «Puede pasar en cualquier lugar, ¿cuándo se va a decir que es suficiente?», puntualizó.

El distrito de Oregon, zona comercial y residencial donde se llevó a cabo el ataque, está considerada como una de las zonas más seguras y concurridas de la localidad de Dayton; «no es el lugar donde esperas que algo así suceda», comentó a la filial local de la cadena NBC una transeúnte que se encontraba en las proximidades del lugar: «todos salieron en estampida cuando se escucharon los disparos», agregó.

Se trata del tercer tiroteo con un saldo mayor a las 4 víctimas que se registra esta semana en territorio estadounidense, que a la suma supera la treintena de muertes y el doble de heridos: el pasado domingo 30 de julio, cuatro personas, incluyendo dos menores de 6 y 13 años, murieron y 15 más resultaron heridas tras un tiroteo en la ciudad de Gilroy, California, durante un festival de comida.

Con el tiroteo de Dayton, los ataques con armas de fuego en todo el país alcanzaron los 250 casos; a este respecto, la alcaldesa lamentó que su ciudad se viera ensombrecida con este récord: “es triste que la matanza número 250 de este año haya tenido lugar en nuestra ciudad”, dijo, y añadió que “los últimos seis meses fueron ya muy duros».

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que este fin de semana se encuentra en el club de golf familiar de Nueva Jersey, se limitó a expresar a través de sus redes sociales su «solidaridad» con los familiares de las víctimas, así como a informar que el FBI, en colaboración con las fuerzas del orden tanto en El Paso como en Dayton, se encuentran trabajando en las indagatorias.