Elección en Guatemala, entre el abstencionismo y la incertidumbre

Este domingo se celebran los comicios electorales en Guatemala, donde se elegirá a un presidente, un vicepresidente, 60 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 corporaciones municipales.

El Tribunal Supremo Electoral de la República de Guatemala (TSE) prevé una participación de al menos ocho millones de electores, quienes desde las 07:00 horas comenzaron a llegar a los 2 mil 932 colegios electorales (lo que en México se conoce como ‘casillas’) habilitados en todo el país.

En total, fueron creadas 21 mil 89 Juntas Receptoras de Votos integradas por voluntarios que tendrán a su cargo la recepción, escrutinio y cómputo de los votos.

Las urnas se mantendrán abiertas hasta las 18:00 horas, tras lo que se dará inicio al escrutinio que, de acuerdo con medios locales, será lento y prolongado, y contará con la supervisión de observadores nacionales e internacionales. Asimismo se ha desplegado un fuerte operativo de seguridad alrededor de las instalaciones de los centros de votación.

Sin embargo, a pesar de los 8.1 millones de sufragistas activos en el padrón electoral del TSE, diversas organizaciones de la sociedad civil preven que los comicios de este año estarán marcados por un fuerte abstencionismo e incertidumbre: hasta este fin de semana, al menos 48% de los electores no tenía clara su preferencia electoral.

Aunado a ello, las acusaciones de los últimos días, que colocan al TSE en el centro de un posible fraude electoral, es lo que ha motivado el despliegue de observadores ciudadanos en todo el país, hecho que a su vez ha orillado al Tribunal a reiterar en repetidas ocasiones su compromiso con la transparencia del proceso electoral.

El jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, hizo un llamado a la «tranquilidad», a la participación masiva, y a evitar cualquier acción que pudiera evitar que los comicios se lleven a cabo bajo un clima de paz.

La noche de este sábado los servicios de consulta del TSE colapsaron, lo que generó la saturación de los sistemas de información telefónica a donde los guatemaltecos empadronados se volcaron para consultar o confirmar su centro de votación.

En la contienda por la presidencia, las últimas encuestas colocan como favorita a la candidata del partido de orientación socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, con el 20.2%, seguida por Alejandro Giammattei, del partido conservador de centroderecha Vamos, con el 14.4% de la preferencia electoral.

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Se trata, sin embargo, de porcentajes que se encuentran muy por debajo de la media, por lo que en realidad ningún candidato alcanzaría la mayoría suficiente para evitar una segunda vuelta de elecciones.

Por la titularidad del poder ejecutivo también contienden el ex secretario general adjunto de la ONU, Edmond Mulet, por el Partido Humanista; la defensora de derechos humanos y activista de origen maya Thelma Cabrera, por el Movimiento para la Liberación de los Pueblos; y el candidato de derecha, Roberto Arzú, por la coalición de derecha entre el Partido de Avanzada Nacional (PAN) y Podemos.

Las de este domingo serán las novenas elecciones del período democrático en Guatemala desde que, en 1986, el primer presidente civil desde el Golpe de Estado de 1954, Vinicio Cerezo, ascendiera al poder; y las séptimas desde que en 1996 se firmó el tratado de paz que puso fin a una sangrienta Guerra Civil que cobró la vida de más de 200 mil personas a lo largo de 36 años, y que provocó un éxodo masivo de guatemaltecos hacia México a partir de los años ochenta.

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