Inseguridad de México, cosa del gobierno y la sociedad: Madre de Norberto

Norelia Hernández, madre del joven Norberto Ronquillo, recientemente secuestrado y asesinado en la Ciudad de México, concedió una entrevista al semanario religioso Desde la Fe, tras una visita a la Basílica de Guadalupe. En ella habló de lo que iglesia y gobierno deben hacer para recomponer el tejido social en el país, así como de los intentos de politizar su desgracia.

Norelia Hernández afirmó que su familia es “muy unida” y apegada a la religión, aspecto personal que le está ayudando a superar la muerte de su hijo. Comentó que su creencia en la Virgen de Guadalupe la ha estado guiando desde que su hijo fue secuestrado, confiando en ella desde que Norberto fue privado de su libertad.

También señaló que su fe le hace creer que su hijo se encuentra en un mejor lugar, por lo que fue a darle gracias a la virgen de Guadalupe por “mover los corazones” de los perpetradores del crimen y avisaran probablemente dónde estaba su hijo, algo que ella cree que pudo haber ocurrido por el nivel de detalle con el que reportaron anónimamente el cuerpo.

Norelia mencionó que si bien quiere que capturen a los secuestradores de su hijo, esto corresponde a la justicia capitalina y son ellos los que tienen que hacer su trabajo, esperando que lo hagan bien especificando que su deseo no es por rencor o coraje, sino para que estuvieran detenidos y con ello no cometan esas atrocidades, “no quisiera que ninguna otra madre en el mundo volviera a sufrir”, dijo.

La madre de Norberto comentó lo que vivió también tras el encuentro con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y la procuradora de Justicia de CDMX, Ernestina Godoy. Mencionó que varios medios intentaron politizar su caso preguntándole si quería o pedía que la mandataria capitalina dejara su cargo, algo que dejó pasar puesto que es consciente de que la sociedad también está fallando, porque no se inculcan los valores del amor y el servicio.

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Consideró que si bien la responsabilidad de la inseguridad en la ciudad y México es en parte por el accionar de las autoridades, los mexicanos nos hemos vuelto insensibles ante la realidad, por lo que le gustaría aprovechar los nuevos medios de comunicación para promover los valores y hacer un trabajo para mejorar la situación entre iglesia, sociedad y gobierno.

Si bien la iglesia no puede intervenir de manera directa, comentó, sí podría participar en el fomento a los valores en la familia, el respeto y el amor; por otra parte, se dirigió a las madres mexicanas a las que pidió estar pendientes de sus hijos y al gobierno que ponga más atención en los programas que ayudan a las madres solteras.

Finalmente, declaró que les dijo a las autoridades que “no quisiera estar en sus zapatos, “porque no sabría por dónde comenzar, pero que la situación de inseguridad puede cambiar y tiene solución aportando todos desde sus trincheras sin importar la religión, únicamente “actuando en el amor”.