Becas de AMLO desatan euforia de beneficiarios y enojo de detractores

Jóvenes beneficiarios de la beca otorgada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador difundieron a través de redes sociales una serie de imágenes donde se les puede ver ‘presumiendo’ el dinero otorgado por el gobierno federal, situación que ha generado polémica entre los usuarios debido a que, denuncian, se le está dando un mal uso.

En una de las imágenes, que ya se ha hecho viral, se puede apreciar a un joven posando junto a la entrada de un club de ‘table dance’, sosteniendo un presunto sobre con los colores característicos de Morena y el logotipo oficial del Gobierno de México; en otra, una joven a bordo de una cuatrimoto ubicada al interior de una tienda de electrodomésticos, cuyo precio de venta es visible, también expone el presunto sobre emitido por el departamento de becas. Una tercera imagen muestra a un adolescente que carga un envase de cerveza y sostiene con las gafas el citado sobre a la altura de la frente.

La reacción por parte de los usuarios de Facebook y Twitter no se ha hecho esperar, y ya han mostrado su rechazo ante lo que consideran «un irresponsable acto de frivolidad» por parte de los jóvenes que durante las últimas horas han sido señalados por su presunta indiferencia y manifiesta banalidad por el apoyo gubernamental que, aseguran, debería recibirse como una oportunidad para continuar con sus estudios y no para cosas «innecesarias».

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

No obstante, hay quienes afirman que las críticas dirigidas a los jóvenes becarios están cayendo en «exageraciones sin sentido»; tal es el caso del diputado federal por Morena, Diego del Bosque, quien defendió a los imputados a través de un tuit en el que recordó que actuó de forma similar cuando él mismo fue acreedor a una beca durante el bachillerato: “Cuando recibí mi beca de preparatoria lo primero que me compré fue una plancha para el pelo. Dejen de molestar a los morros, tienen derecho a divertirse“, apuntó el legislador morenista.

Por otra parte, una de las primeras fotos en ser duramente criticada en redes, fue la publicada por una estudiante del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev), donde se le ve entusiasmada junto a una compañera, mostrando los mil 600 pesos en efectivo correspondientes al pago de la Beca «Benito Juárez», así como un sobre idéntico al que se puede ver en el resto de las fotografías; la polémica se desató a partir del mensaje que acompaña la imagen: «Gracias abuelito cabecita de algodón. #TeamAMLO», escribió la joven, quien de inmediato comenzó a recibir cientos de comentarios negativos, hecho que la obligó a borrar la foto de su cuenta de Facebook.

Al respecto, la periodista Peniley Ramírez señaló en una serie de tuits que la situación se estaba malinterpretando, y desmintió la versión que aseguraba que el gobierno le estaba otorgando dinero en efectivo a los jóvenes beneficiarios de la Beca «Benito Juárez», aclarando que, en realidad, los cobros se realizan mediante una orden de pago; de tal suerte que los presuntos ‘sobres’ no son tales, sino documentos expedidos por la oficina de becas, en cuyo interior se encuentra un código QR, mismo que debería ser presentado en ventanillas de Banco Azteca para efectuar la transacción.

«Las tarjetas que tienen en sus manos en la foto no son credenciales, ni tarjetas de algún programa social. Son tarjetas que no tienen nada qué ver con la historia», aseveró Ramírez, quien adelantó que tuvo la oportunidad de establecer contacto con la joven agredida, así como con una de las encargadas de ventanilla de Banco Azteca y con la subdirectora del Cobaev en el que estudia la chica de 18 años.

BECA UNIVERSAL CONTRA LA DESERCIÓN

El estímulo económico está dirigido a estudiantes de secundaria y nivel medio superior a través de la Beca Universal «Benito Juárez», que fue planteada con el objetivo de disminuir la deserción escolar ya que, según el sitio oficial del programa, el abandono de los estudios representa «un factor de riesgo para los jóvenes y los expone a la violencia y al crimen», destacando además la función social de la vida académica como un «lugar seguro» en el cual los jóvenes estudiantes pueden desarrollar su máximo potencial.

De acuerdo con cifras publicadas por la oficina de becas, 7 de cada 10 jóvenes de entre 15 y 17 años de edad cuentan con la oportunidad de ingresar al nivel medio superior, mientras que los 3 restantes no tienen más opción que abandonar sus estudios; asimismo, se señala que al menos el 38% de este sector atribuye su deserción a la falta de recursos. Por otra parte, se subrayó que al finalizar el ciclo 2016-2017 se registró una elevada tasa de deserción estimada en por lo menos el 41% sobre el total del alumnado.

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