El riesgo de lo viral: El video que cimbró a usuarios y acciones de Facebook

Facebook ha visto caer sus acciones. Esto no fue a causa de la baja que sufrió junto a las aplicaciones de Instagram y WhatsApp a media semana, sino del uso indebido de una de sus funciones principales: los “en vivo” o «live».

El pasado jueves, un hombre de nacionalidad australiana entró a una mezquita en Nueva Zelanda y comenzó a atacar a quienes ahí se encontraban. Pese a la gravedad del crimen, éste cobró mayor relevancia ya que el perpetrador utilizó la popular aplicación de Facebook para difundir «en vivo» su irracional ataque con la finalidad de que éste se viralizara.

El video duró por lo menos 17 minutos. Este crudo registro gráfico muestra cómo el atacante baja de su automovil con un arma en la mano, se dirige a su cajuela y de la misma toma otra más después de unos segundos en los que decide cuál llevar. Posteriormente, con toda tranquilidad camina al menos dos cuadras, encontrando incluso a un hombre en la entrada de la mezquita al cual decide ignorar, iniciando la matanza con uno de los practicantes que le daba la espalda al estar apenas ingresando al lugar.

Es ahí donde comienza la masacre, puesto que, aunque algunos intentan correr y esconderse, éstos son alcanzados por las balas y otros no encuentran un lugar donde resguardarse o una salida por la cual escapar, siendo «cazados» por el criminal que protagoniza el video.

Dos minutos pasaron y el asesino reanuda las agresiones contra aquellos que yacen heridos o fallecidos en el lugar. Posteriormente, decide salir nuevamente a su automóvil para tomar otra de sus armas e ir en busca de aquellos que han tenido la suerte de huir de la escena principal y al no encontrar a nadie más, decide regresar a su automóvil no sin antes disparar a una mujer que estaba afuera del centro religioso.

Este video provocó que Facebook viera disminuir el valor de sus acciones en 2.8% después de que la red comenzara a ser repudiada por usuarios que consideraron que esta red social pudo haber hecho algo para evitar o cortar la transmisión en directo a través de su plataforma.

Como reacción al interior, se dio a conocer que dos altos ejecutivos fueron retirados de su cargo. Sin embargo, este tipo de hechos replantean la necesidad de vigilancia en las redes y los límites que ésta debe tener para no violentar la privacidad de las personas que en ocasiones las utilizan para mantener el anonimato.

Y es que las acciones actualmente emprendidas parecen no ser suficientes. La aplicación original que se usó para transmitir estas escenas fue LIVE4, sin embargo, el fundador de la misma, Alex Zhukov, señaló que las imágenes se transmitieron directamente a Facebook, sin tener ellos la capacidad de revisarlas antes que la empresa de Mark Zuckerberg.

Facebook no había sido indiferente al contenido que en su plataforma circula, dado que en mayo de 2017 anunció que contrataría 3000 moderadores para vigilar que éste no fuera inapropiado, ofensivo o ilegal, llegando incluso a causar frustración en muchos usuarios que, en su momento, vieron censurados no solo contenidos personales sino hasta obras de artes.

Más que respuestas o conclusiones, este tipo de actos nos llenan de preguntas sobre cuál será el futuro de las redes sociales que han servido tanto para visibilizar la opinión de muchos, pero también para la difusión del odio que en ellas también puede promoverse.

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