Marko Cortés y el «consorcio Anaya» se quedan con el PAN

Marko Cortés se convirtió en el presidente del Partido Acción Nacional para el periodo 2018-2021, con lo que el «consorcio» de Ricardo Anaya retiene el control del instituto. Mismo al que el ex-mandatario Felipe Calderón renuncio antes de que cerraran las votaciones de la aleccion interna.

Tras la jornada electoral celebrada el día de hoy Cortés fue anunciado como el ganador de la presidencia nacional del PAN junto a Héctor Larios, quien será su secretario general. Esto tras haber obtenido el 78 por ciento de los votos contados que, a las 9 de la noche, superaban el 70%.

Desde en Comité Ejecutivo Nacional del PAN Cecilia Romero y la Comisión Nacional de Organización de Elecciones dieron por concluido el proceso interno. Así como confirmaron que Cortés sucederá a Marcelo Torres Cofiño al frente del instituto político, el cual liderará hasta el años 2021.

Posteriormente Cortés, también desde el CEN, se sumó a los mensajes de unidad y fortaleza interna entre los panistas. Esto para poder actuar como oposicion al Movimiento Regeneración Nacional de Andrés Manuel López Obrador una vez este asuma la Presidencia de la República.

Sin embargo, estos llamados a cerrar filas contrastan con la renuncia de Calderón Hinojosa al partido. El cual, considera, perdió su vida democrática interna por las imposiciones del «consorcio» de Anaya y sus aliados. Por lo que optó por reagruparse en un nuevo partido que pueda enfrentar a Morena y en cual buscará fundar el próximo año.

Con la victoria de Cortés y la salida de Calderón el consorcio Anaya se queda con el control absoluto del PAN. Habiéndo sumado el apoyo de Rafael Moreno Valle, quien podría ser el nuevo coordinador del partido en el Senado de la República. Mientras que otros bloques como el gobernador Javier Corral o el senador Gustavo Madero optaron por apoyar la fallida candidatura de Gómez Morín.

El nieto del fundador de Acción Nacional, por su parte, criticó el desarrollo de los comicios. Durante el cual denunció actos de acarreo y hasta de compra de votos entre militantes en el Estado de México para favorecer a Cortés. Algunos de los cuales fueron investigados por la Conecen, mientras que otro fueron ignorados.