Batis era “un cabrón”, pero “muy generoso también”: EKO

No es un secreto que Huberto Batis tuvo algunos de los alumnos más ilustres de la historia intelectual mexicana. Uno de ellos fue EKO, reconocido ilustrador y artista que publicó con el editor en Sábado, suplemento cultural del Unomásuno. Él recuerda que la mejor oportunidad de inicios de su carrera se la dio Batis, sin censura, y que eso le daría proyección para ver sus trabajos en las páginas de medios tan importantes como The New York Times.

“Huberto Batis fue un cabrón”, me dice en una llamada por teléfono. Explica que empezó a publicar sus primeras ilustraciones desde los 12 años en la revista Siempre! y unos años después llegó a Sábado, una redacción en donde EKO convivió durante años con Batis: “Él me llamó a publicar dibujos eróticos”, me cuenta.

EKO menciona que recuerda a Batis como una de las personalidades “más explosivas” en una redacción donde se respiraba la “violencia editorial”. “Huberto tenía un espíritu que nos podía mantener a todas las ideologías, entre la ultraizquierda y los filofascistas, pornógrafos, todo cabía”.

El ilustrador relata que Huberto siempre fue “extremadamente generoso”. “Era muy generoso, era muy violento, me aterraba y yo lo adoraba”. Rememora que en los últimos años del editor, el ilustrador se dedicó a leer las aventuras que Batis narraba a través de sus memorias; asimismo, coincidan en homenajes y en otras reuniones.

Pese a que habían pasado muchos años, “seguía siendo una figura temible, siempre me intimidó. Huberto nunca perdió ese espíritu brutal de la vieja escuela”.

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En aquellos días en los que EKO pasaba un día a la semana en Sábado, el artista recuerda a Batis como alguien “Encantador” pero siempre duro: “Un hombre increíblemente seductor, incluso yo fui testigo de cómo Roberto Bolaño llegó a presentarle unos cuentos, y Huberto se los rechazó”.

*¿Por qué rechazar a Bolaño? “(Batis) les quería hacer unos cambios de estilo a los cuentos; si de algo sabía Batis era de gramática y sintaxis. Los textos (de Bolaño) tenían mucha verborrea”.

“Yo me la vivía ahí, junto a sus heroicos redactores. Allá con él en su oficina, yo era testigo de gente que llegaba y los bateaba gruesísimo, los mandaba a volar, era muy duro”. EKO explica que Batis incluso tenía un sello que utilizaba para marcar los textos que eran “una mierda”, y que de tanto usarlo quedó inservible.

EKO recuerda a Batis corrigiendo con sus lápices, analizando un texto hasta llegar al mejor resultado. “Aunque Huberto era un cabrón para los editores, nunca dejó de leer un texto con profesionalismo, y todos los textos de esa redacción, todos los leyó”.

EKO recibió por mensaje de WhatsApp la noticia de la muerte de Batis, la madrugada de este jueves. Después, lo vio en las notas de los diferentes medios de comunicación. EKO recordó que Batis le dijo, cuando ya la salud del ensayista era delicada: “Me comentó: ‘Roberto Vallarino (escritor) ya se murió, pero yo estoy más grave’”, como una parte de un humor inconfundible que todos sus alumnos recuerdan.

Y hoy, a bordo de una carroza fúnebre, el editor recordado por gente como Enrique Serna, Luis Zapata, José Agustín y tantos otros, fue cremado en el último día de una vida de 84 años. ¿Quién más lo considera su maestro? Muchos levantan la mano. “Jamás me censuró”, remata con cariño EKO.

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