Meade llama a Anaya «vulgar ladrón»; este le responde: «mosquita muerta»

A su arribo ayer a la ciudad de Mérida, Yucatán, donde trabajará con su equipo de campaña para prepararse para el tercer y último debate presidencial, José Antonio Meade declaró que Anaya “es un vulgar ladrón que desde el poder se robó dinero y que lo cacharon y debe pagar las consecuencias”.

El señalamiento hace referencia al presunto lavado de dinero cometido por el candidato del Frente, actualmente investigado por la Procuraduría General de la República.

Después de llamarlo «vulgar ladrón», al ser cuestionado sobre si la PGR tenía que actuar en contra del candidato del Frente, el priista aseveró: «por supuesto que hay una exigencia para que actúe, no queda absolutamente ninguna duda, se clavó una lana, lo cacharon y tiene que pagar las consecuencias (…)».

Asimismo, en su cuenta de Twitter, publicó un video de la coordinadora de su oficina, Vanessa Rubio, en el cual exige a las autoridades que prioricen la investigación y aclaren los señalamientos de corrupción, lavado de dinero y tráfico de influencias que pesan sobre el candidato de la coalición Por México al Frente, acompañado por la frase: «¿Así o más claro, Anaya?»

Por su parte, el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, respondió ante los embates del abanderado priista diciéndole: “A ese candidato del PRI, con esa carita de mosquita muerta que tiene, la verdad es que es un cínico corrupto, igual que todos los del PRI y el primero de julio a punta de votos lo vamos a poner en su lugar. Vamos a ganar”. Esto, en un mitin en Mérida, Yucatán.

También aseveró que Meade es un ingenuo, pues «no se ha dado cuenta de que el PRI ya lo abandonó» para pactar con Andrés Manuel López Obrador: «ya se formó una nueva coalición el PRI y Morena. Se llama el PRIMOR, pero desde aquí les decimos que aunque se unan el primero de julio les vamos a ganar de manera contundente”.

Declaró que el partido que representa Meade ya está resignado a perder las elecciones, y que el vencedor será él «a punta de votos».