De cómo un queso hermanó a venezolanas con México

Un queso, un lácteo mexicano, en este caso el quesillo, o queso Oaxaca, como se conoce en muchos lugares de México y fuera de este país, unió a unas hermanas venezolanas con México.

“Y es que el queso mexicano es tan identitario como hablar de la bandera… las personas que lo prueban sienten un poquito de su tierra, se trasladan a su lugar de origen”, dice conmovida la venezolana radicada en Madrid Elena Medina.

Todo comenzó cuando las hermanas Tere y Elena Medina, provenientes de Barquisimeto, en el estado de Lara, en el Este de Venezuela, decidieron emigrar a España con la firme decisión de llevar a la Península Ibérica los quesos, de larga tradición en su familia: Productos Lácteos Medina.

Queso Oaxaca, Foto: Especial

Con profesiones ajenas al entorno de su padre, dedicado a la crianza de ganado para carne y leche para productos lácteos, como el queso de mano (un tipo mozzarella) y el queso duro, muy parecido al cotija mexicano, las ingenieras estaban firmes en su propósito de colocar en el mercado español, de gran tradición quesera, sus productos.

En los avatares para producir y colocar sus quesos conocieron a una mexicana avecindada en Holanda que se dedica a la producción de varios productos alimentarios, entre ellos el queso.

Esta empresaria mexicana les sugirió producir queso Oaxaca, de gran demanda en España y otros países de Europa, ingrediente básico para elaborar las populares quesadillas y otros platos mexicanos, que gustan cada vez más no solo a los mexicanos y latinos residentes en Europa, sino a los mismos españoles y otros europeos.

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Para producir el queso Oaxaca Elena se metió en cuerpo y alma en el proceso, buscó la fórmula, que la empresaria mexicana generosamente le facilitó, hizo pruebas sobre el tipo de cultivos, la temperatura, la luz, etcétera, para conseguir la consistencia y el sabor del queso emblema de uno de los estados mexicanos con mayor tradición culinaria: Oaxaca.

El resultado fue tan afortunado, al grado que, cuentan las hermanas Medina, invitadas a la embajada de México en Madrid, vieron cómo unos mexicanos lloraron al probar el queso Oaxaca elaborado por las hermanas venezolanas. Algunos de ellos tenían años sin visitar México.

“Yo soy venezolana, pero en ese momento sentí mucho lo mexicano. Entendí que la comida nos identifica; es parte de lo que somos, nos da ese sentimiento de pertenencia, de sabernos de un lugar. El probar algo que nos remonta nuestra tierra es una emoción increíble”, cuenta una vehemente Elena.

El éxito de su producto vendría cuando las muestras que enviaron a Dubai tuvieron una gran aceptación. Así que producir queso Oaxaca (queso mozzarella tipo Oaxaca, como lo comercializaron en Europa) fue la respuesta para estas jóvenes venezolanas que debieron pausar la actividad debido a que Elena tiene dos hijas pequeñas, pero asegura que retomará con mayor brío y creatividad esta empresa que le ha dado muchas satisfacciones en lo personal y profesional.