Caravana migrante sigue travesía en Navidad y llegan a Huixtla, Chiapas

La caravana migrante autodenominada “Éxodo de la pobreza» continuó con su viaje en México rumbo a Estados Unidos, país al que desean ingresar, por lo que dejó el Ejido Álvaro Obregón hasta el municipio de Huixtla. Sin embargo, pese al avance en su travesía, se reportaron algunos delitos en contra de los ciudadanos procedentes de otros países.

Al amanecer del lunes, los migrantes decidieron dejar el ejido Álvaro Obregón y caminar más de 29 kilómetros por la orilla de las carreteras, tras aproximadamente siete horas de viaje, hasta Huixtla. En algunos videos de medios locales se les observa andar a las mujeres y hombres ataviados de las banderas de los países de donde proceden, así como de algunas cruces de madera que cargan durante el recorrido.

En estos también se notó, a diferencia de otros momentos, la ausencia de un despliegue policiaco o gubernamental que les fuera custodiado o vigilando al interior de los camiones del estado de Chiapas. Ante la displicencia de autoridades correspondientes, algunos migrantes habrían sido ya víctimas de la delincuencia, pues una mujer hondureña relató a medios locales y nacionales que había sido asaltada en el camino.

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Clamando ayuda por parte del gobierno, la fémina expuso que continuaba en búsqueda de dos de sus hermanas y otros 13 integrantes de su familia, luego de que hombres los trasladaron en motocicletas a otro sitio y les robaran todas sus pertenencias. En tanto, mencionó que deseaba el apoyo gubernamental para dar con sus seres queridos dado que justo habían salido de su país para evitar la extorsión en Honduras.

El avance de la caravana migrante hacia el centro del país refleja lo reportado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el pasado 13 de diciembre, respecto al engrosamiento del flujo migratorio hacia Norteamérica. Usando datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), el mandatario mostró entonces que durante la primera semana de diciembre se había observado un aumento del 31% en la migración irregular en la frontera entre México y Estados Unidos.

Aunque entonces declaró que confiaba en que el pico de arribos provenientes de otros países había cedido y comenzado a bajar, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le solicitó el 21 de diciembre una llamada telefónica para hablar sobre el tema. Esto luego de que la llegada de más personas a Piedras Negras, Coahuila provocara el cierre de  dos pasos ferroviarios que unen a esa ciudad con Texas, Estados Unidos.

Un día después, López Obrador confirmó que el tema principal de la conversación había sido la migración para acordar una reunión entre el gobierno de México y una delegación estadounidense de alto nivel para acordar nuevas medidas que contengan a los migrantes. Ante ello, dijo que México aceptaría ayuda a Estados Unidos en ello, pero no únicamente haciendo uso de medidas de contención física, sino que deseaba un acuerdo para solucionar problemas políticos, económicos y sociales que están provocando la expulsión de ciudadanos de varias regiones de América Latina y el Caribe.