Enfrenta Putin crisis tras sublevación de mercenarios del Grupo Wagner

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, enfrenta una crisis derivada de la sublevación de los mercenarios o ejército privado que conforman el «Grupo Wagner», comandado por Yevgeny Prigozhin. La tarde de este viernes, el líder de la organización que pelea junto al ejército ruso en Ucrania anunció su posición contra el Ministerio de Defensa por por un supuesto ataque con misiles contra sus campos de entrenamiento.

Prigozhin aseguró en un audio que este no era un golpe militar sino una «marcha por la justicia», pues sus acciones no intervendrían de ninguna manera con las tropas. Asimismo, anunció su entrada en Rostov y que contaba con 25 mil elementos armados, lo cual provocó la reacción del gobierno ruso al ordenar el reforzamiento de la seguridad de las instalaciones oficiales en Moscú ante la posible llegada de columnas de los mercenarios.

Ante eso, el Comité Nacional Antiterrorista anunció que dichas declaraciones fueron consideradas suficientes para iniciar una causa penal contra Prigozhin por llamar a un motín armado, advirtiendo que este podría enfrentar una pena de entre 12 y 20 años de prisión. De acuerdo con la agencia de noticias TASS, el subcomandante Sergey Surovikin, al frente de las fuerzas conjuntas rusas en el área de operaciones militares, pidió detener las operaciones rebeldes dado que no debían jugar a favor de las fuerzas ucranianas, sino someterse «a la voluntad y el orden a nivel nacional».

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Tras la nula respuesta de los rebeldes, el presidente Vladímir Putin dirigió un mensaje a la población de Rusia en el que calificó el actuar del Grupo Wagner como una «aventura criminal» y un «motín armado». Este comentó que ante la batalla dada en Ucrania , las acciones que dividen la unidad necesaria para sobrellevarla son una apostasía contra el pueblo y quienes están en el frente de batalla.

«Fue exactamente así el golpe que recibió Rusia en 1917, cuando luchó en la Primera Guerra Mundial. Pero la victoria le fue robada. Las intrigas, disputas, politiqueos a espaldas del Ejército y del pueblo provocaron una mayor conmoción, la destrucción del Ejército y el colapso del Estado, la pérdida de vastos territorios. El resultado fue la tragedia de la guerra civil […] No permitiremos que vuelva a ocurrir», pronunció en su discurso.

El mandatario ruso señaló directamente que el grupo encabezado por Yevgeny Prigozhin cometió una traición, por ambición desmedida e interés personal, contra el pueblo, su país y quienes lucharon en Donbás, Novorossiya, Artiómovsk y Soledar. En tanto, advirtió que ya dio orden a las Fuerzas Armadas nacionales para adoptar medidas antiterroristas en Moscú y otras regiones, además de que quienes organizaron, prepararon y ejecutaron el amotinamiento armado responderán por ello.

Tras dicho mensaje, el Grupo Wagner señaló que Putin tomó una decisión incorrecta, por lo que pronto Rusia tendrá un nuevo presidente. A través de su canal de Telegram, este dijo que los soldados ordinarios los apoyan y que en su avance por Voronezh 180 militares habían depuesto sus armas; a la par, indicó que en esa región una de las columnas fue atacada, por lo que declaró que “la guerra civil ha comenzado oficialmente”.

Los últimos reportes indican que los sublevados ingresaron a la provincia de Lípetsk, a unos 340 kilómetros de Moscú. En tanto, Vladímir Putin mantuvo comunicación sus homólogos de Turquía, Kazajistán y Bielorrusia, Recep Tayyip Erdogan, Kasim-Yomart Tokaev y Alexandr Lukashenko, y, según la agencia Sputnik, firmó una ley que dispone una detención de 30 días por violar la ley marcial si estas acciones no contienen un delito penal.