Defensa de Yasmín Esquivel presenta línea del tiempo para acreditar autoría de tesis

La defensa de Yasmín Esquivel Mossa presentó una línea de tiempo con pruebas técnicas, científicas y testimoniales para acreditar que la autoría de la tesis de licenciatura denominada la “Inoperancia de los sindicatos en los trabajadores de confianza del Artículo 123 Apartado A” es de la ministra.

En conferencia de prensa, el abogado Alejandro Romano Rascón; Eduardo Andrade Sánchez, especialista en legislación universitaria y el abogado José Monroy Zorrivas, exconsejero universitario expusieron las pruebas de la integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con fechas que demostraría que ella fue quien realizó el trabajo académico en 1985.

Entre los elementos ofrecidos, destacan dictámenes públicos y privados en documentoscopía, de los escritos que la ahora ministra realizó en máquina de escribir cuando era estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, tal y como lo dio a conocer La Hoguera en febrero pasado.

Además, señalan dictámenes grafológicos, informáticos, hemenéutico y linguisticos, todos ellos, en una línea del tiempo de la evolución que habría seguido Esquivel Mossa en la realización de su trabajo de investigación escolar.

Refieren que en junio de 1985 la entonces estudiante Yasmín Esquivel propuso el tema de tesis que inició en esa misma fecha, pues en ese momento ella ya era trabajadora de confianza del área de recursos humanos, labor que desempeñaba por las mañanas, motivo por lo que desde 1983 ya se había afiliado a un sindicato de trabajadores de confianza, de donde nació la idea del tema a desarrollar.

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Después, en abril de 1986, al inicio del octavo semestre, explican, Yasmín termina la tesis y la entrega a revisión a su coordinadora, momento en el que suponen ésta entregó el trabajo a Édgar Ulises Báez, el otro estudiante implicado en el plagio. Sin embargo, detallan que su defendida todavía se demoró un año más en presentar su tesis, pues debía terminar su servicio social, trámite que concluyó hasta febrero de 1987, tiempo que aún le permitió a la ministra actualizar por última vez su trabajo escolar antes de imprimirlo y ponerlo a consideración de sus calificadores.

A todo esto, le suman los testimonios de la directora de tesis, la maestra Martha Rodríguez —que fue despedida de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) luego de que confesara que ella compartió con otros estudiantes de aquella época el trabajo de la ministra—; asimismo, se agrega también el testimonio notarial de Édgar Báez quien revela que fue él quien tomó algunas partes de la tesis de Esquivel Mossa.

Además, se añade fotos, audios y videos que respaldan que la ministra es la autora única de la tesis, aseguró el abogado defensor.

Por otro lado, Eduardo Andrade, especialista en legislación universitaria, advirtió que existe un riesgo para la UNAM de que esté realizando una investigación con análisis político antes que jurídico, pues dijo que “no se puede, en nombre de la ética, violar derechos humanos”.

Además, cuestionó que el Comité de Ética universitario esté realizando una investigación que no le corresponde, pues considera que “actúa invadiendo funciones, por lo que podría incurrir en un delito de usurpación de funciones”, al tiempo que realiza una indagatoria de manera parcial contra la ministra Esquivel, lo cual, afirmó, “le ha ocasionado daño moral, violencia de género y lenguaje de odio”.

Recordemos que apenas el pasado 21 de abril un juez civil con sede en la Ciudad de México ordenó a la UNAM abstenerse de dar una resolución en la investigación que realizan sobre el caso del presunto plagio en el que habría incurrido la ministra, esto luego de que Yasmín Esquivel obtuviera un amparo.