Macron impone reforma a pensiones con decreto

El derechista Emmanuel Macron, presidente de Francia, recurrió al artículo 49.3 de la Constitución para avalar la impopular reforma a las pensiones que propone extender por dos años la edad de jubilación al pasar de 62 a 64, así como agregar un año al periodo de cotización —de 42 a 43 años— para poder acceder a la pensión.

En medio de casi dos meses de protestas que han congregado a millones de franceses en las calles por el rechazo a la iniciativa presidencial, Macron ha decidido de cualquier forma tomar la decisión más arriesgada para su gobierno de llevar a aprobar la reforma, pese a las advertencias de los sindicatos de intensificar las movilizaciones que según las encuestas dos de cada tres ciudadanos rechazan.

Dicha decisión vista por los legisladores de oposición como un recurso que pone “fin a la democracia”, pues ante el anticipado rechazo de los diputados, el gobierno del centroderechista instruyó a su primera ministra Elisabeth Borne a hablar ante la Asamblea para adelantar que optarían por recurrir al artículo 49.3.

Entre abucheos y gritos de “dimisión” mientras cantaban la marsellesa, diputados de izquierda del partido Francia Insumisa mostraban carteles donde clamaban “democracia”, impidiendo escuchar lo que la primera ministra decía por lo que la sesión tuvo que ser suspendida. Pero antes de ello, Borne reconoció que la decisión de Macron podría convertirse en un “fusible” que la podría llevar a dimitir si empeoraba el panorama.

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Por otro lado, los sindicatos exclamaron que, con el decreto, se acabó la democracia en el país de la luz, por lo que inmediatamente se han coordinado para iniciar la primera protesta como reacción en contra a la reforma.

Recordemos que en los últimos días, el gobierno de Macron había asegurado que no recurría a esta medida del decreto, sino más bien que confiaba en el apoyo de algunos legisladores con los que lograrían los votos para validar la ley de pensiones en la Asamblea, pero ante la incertidumbre de ser rechaza, de última hora y tras dos reuniones con su gabinete, el presidente francés optó por “el último recurso” que según los medios de ese país, sería el principio de una crisis política y social “con consecuencias desconocidas”.

En tanto, la izquierda y la extrema derecha en la Asamblea han advertido que interpondrán una ‘moción de censura’ con la cual el congreso aún podría interponerse al decreto y para eso los partidos tienen 24 horas para presentar la moción y 48 horas adicionales para votarla, por lo que se prevé que pudiera votarse el próximo lunes.

«En algunos días, no tengo dudas de que el compromiso de responsabilidad del Gobierno será respondido por una o más mociones de censura. Por lo tanto, se llevará a cabo una votación, y la democracia parlamentaria tendrá la última palabra», reconoció Borne.