Países de la ONU pactan primer tratado de protección de altamar

Tras casi 20 años de negociaciones, los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pactaron el “tratado de altamar” el cual pone en protección el 30 por ciento de los océanos del mundo al declararlos zonas protegidas.

Con dicho acuerdo los países destinarán más dinero a la conservación marina, además de cubrir el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos. Asimismo, se combatiría el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación, tres acciones que conforman la llamada “triple crisis planetaria”.

“También es vital para lograr los objetivos y metas relacionados con los océanos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal”, refirió el secretario general de la ONU, António Guterres, al felicitar a las naciones por llegar a un acuerdo luego de las conversaciones de negociación iniciadas en el ya lejano 2004, incitadas y facilitadas por la ONU.

En ese sentido, Guterres reconoció la ambición, flexibilidad y perseverancia de cada uno de los Estados miembros para lograr acuerdos que benefician a todo el mundo al poner mayor atención sobre las aguas internacionales.

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“Damas y caballeros, el barco llegó a la costa”, dijo la embajadora Rena Lee, de Singapur, presidenta de la Conferencia sobre Biodiversidad Marina, al anunciar que finalmente se había llegado a un acuerdo para pasar de 1 a 30 por ciento de protección de los océanos. Sin embargo, la adopción formal del tratado tendrá que esperar algo más, hasta que un grupo de técnicos garantice la uniformidad de los términos utilizados en él y se traduzca a los seis idiomas oficiales de la ONU.

Aunque Lee adelantó a los representantes de los países que el texto acordado no puede sufrir alteraciones significativas. Recordemos que la altamar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo de 370 km de la costa, por lo que no está bajo jurisdicción de ningún país y era importante su cuidado. Hasta ahora, las también conocidas como aguas internacionales está regida por una serie de acuerdos y organismos internacionales, pero sin una jurisdicción clara, sin coordinación eficaz y sin la debida protección.