“¡No más muertes!”, papa Francisco llama a terminar con la violencia en Perú

Luego de las jornadas violentas que ha vivido el pueblo peruano desde la destitución de su presidente Pedro Castillo Terrones que ha dejado como saldo 62 personas muertas, el papa Francisco hizo un llamado a terminar con la violencia.

“¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!”, expresó el pontífice durante el Ángelus de este domingo 22 de enero desde el balcón principal de la sede mundial de la Iglesia católica en el Vaticano.

El papa pidió a todas las partes involucradas en la crisis política en Perú a “tomar la vía del diálogo entre hermanos de una misma nación que son”, siempre, reiteró, “con pleno respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho”.

Te puede interesar: Policía de Perú ingresa a la Universidad San Marcos en Lima para desalojar manifestantes

Asimismo, el líder católico recordó que la violencia exige una esperanza de encontrar una solución “justa” a los problemas que la generan. Por ello hizo un nuevo llamado a toda la comunidad a hacer oración para que a la brevedad cesen los actos de violencia en el país inca.

Recordemos que toda la crisis política que ha ocasionado decenas de muertos derivó desde el pasado 7 de diciembre día en que el presidente Pedro Castillo, elegido 17 meses antes, fue destituido de su encargo como jefe de Estado luego de que el Congreso lo declaró “vacancia” por considerar que no tenía “incapacidad moral” para seguir gobernando.

Aquel 7 de diciembre, con 101 votos a favor los legisladores peruanos aprobaron deponer al mandatario de corriente izquierdista que había sido electo por la mayoría del pueblo, este fue en su tercer intento de destitución pues antes de eso, a pocos meses de llegado al poder, el Congreso, con mayoría derechista, intentó acabar con el prematuro mandato del maestro rural, pero que en su primera embestida no consiguió los votos necesarios, pues se necesitaba las dos terceras partes del Congreso, es decir, 87 votos de los 130 totales. Mientras que en el segundo intento ni siquiera consiguieron acuerdo para llevarlo a discusión en el pleno, por lo que fue desechado.

Pero en su último intento lo consiguieron, y esto debido a que el presidente Castillo intentó disolver el Congreso unas horas antes de que iniciara su sesión en la que se veía su inminente destitución.

Te puede interesar: Miles de peruanos toman Lima para exigir la renuncia de Dina Boluarte, ante cerco policial

Tras este intento de “golpe de Estado” como lo calificaron, Castillo Terrones fue detenido al salir del Palacio de Gobierno en su intento por llegar a la embajada de México en Lima donde buscaba refugiarse y obtener asilo político del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Horas después de capturado y llevado a la Séptima Región Policial para mantenerlo “bajo resguardo” y que ahora se encuentra en la prisión de Barbadillo, el mismo Congreso hizo presidenta a la hasta entonces vicepresidenta Dina Boluarte, quien llegó al poder en la misma fórmula y como compañera de Castillo, pero cuando el presidente fue destituido fue de los primeros en desmarcarse del mandatario.

Tras asumido el poder por la designada del Congreso, que debería cumplir con el mandato de Castillo que concluye en 2026, se desataron las protestas en diferentes puntos del país que han ido incrementando de manera acelerada al grito de exigencia de renuncia de la gobernante impuesta y el llamado a nuevas elecciones para renovar la presidencia, pero también el Congreso que puso fin al mandato de Castillo.

En los primeros días las manifestaciones de rechazo y urgencia de convocar a nuevas elecciones llevaron al gobierno de Boluarte a declarar Estado de emergencia en algunas zonas de la capital, pero esas acciones pronto se verían rebasadas por la suma a las protestas de pueblos principalmente de zonas rurales quienes demandan que se respeten sus derechos y ser tomados en cuenta en las decisiones del país.

Te puede interesar: Manifestantes en contra de Boluarte acampan este jueves en espera de la “Toma de Lima”

Poco a poco las manifestaciones de rechazo han ido cobrando víctimas mortales desde los primeros en Lima hasta llegar a los 62 que actualmente se contabilizan a lo largo del país.

Este jueves 19 de enero, miles de peruanos de todas las regiones se dieron cita en la capital peruana, congregación que denominaron “Toma de Lima”, para exigir la renuncia inmediata de Dina Boluarte de la presidencia. Al grito de “Dina asesina el pueblo te repudia”, “el pueblo unido jamás será vencido”, reclamaron que siempre han sido pisoteados y nunca escuchados.

En esa multitudinaria convocatoria, los manifestantes fueron cercados con más de 12 efectivos de la policía, vehículos militares, camionetas, entre otros, para presuntamente evitar disturbios. Sin embargo, eso no impidió que hubiera enfrentamientos entre los protestantes y las fuerzas policías, dejando además un edificio histórico del centro incendiado, pero que aún se desconocer quién inició el fuego.

Ayer sábado 21 de enero, las protestas del fin de semana aún no cesaban, pues mientras los manifestantes venidos de diferentes zonas rurales del país y estudiantes se resguardaban y pernoctaban en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la policía ingresó al recinto escolar para detener a más de 200 personas, lo que detonó la condena de instituciones de Derechos Humanos quienes acusaron arbitrariedad en las detenciones y la exigencia de inmediata liberación, además de que legisladores de izquierda acudieran al lugar para conocer la situación de desalojo. Pero el gobierno de Boluarte afirmó que la intervención de las fuerzas del orden se dio a petición de la rectora de la institución educativa, Jerí Ramón.