Un grito de solidaridad a damnificados

Un “grito” a la solidaridad por las comunidades afectadas por el terremoto del pasado 7 de septiembre en Chiapas y Oaxaca protagonizó la ceremonia del Grito de Independencia que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional en punto de las 23 horas el pasado viernes 15 de septiembre.

El reloj marcó las 22:57 horas, el presidente Enrique Peña Nieto, en compañía de esposa Angélica Rivera, salió de su despacho en Palacio Nacional para dirigirse al balcón central del recinto donde realizó la ceremonia del El Grito de Independencia.

Una escolta de cadetes, integrada por mujeres, de la Escuela Naval Militar hizo entrega de la bandera. Fueron cinco ocasiones en las que se hizo tocar la campa de Dolores, posteriormente se ondeó el estandarte, acto seguido el Presidente de la República, con un rostro de seriedad, exclamó: “Mexicanos, ¡vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!, ¡viva Hidalgo!, ¡viva Morelos!, ¡viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡viva Allende!, ¡viva Aldana!, ¡viva Galeana!, ¡viva Guerrero!, ¡viva Matamoros!, ¡viva la solidaridad de los mexicanos con Chiapas y Oaxaca!, ¡viva la Independencia Nacional!, ¡viva México!, ¡viva México!, ¡Viva México!”.

Para finalizar el acto se escuchó el Himno Nacional. Acto después, el Ejecutivo Federal, junto con esposa e hijos, presenció el juego de pirotecnia que iluminó la Catedral de la Ciudad de México y la Plaza de la Constitución.

La primera dama, Angélica Rivera, portó un vestido negro, con adornos florales plateados en la parte superior, realizado por artesanos oaxaqueños, como motivo de homenaje a las víctimas del terremoto que sacudió al país hace unos días.

Sin embargo, unas horas antes de la ceremonia oficial, en la comunidad del municipio de Cintalapa, Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto visitó a los afectados de esa región y realizó de manera simbólica el grito de Independencia como petición expresada de la población.