“No nos van a poner contra la pared si rechazan la reforma eléctrica”: AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que no lo pondrán contra la pared en caso de que se rechace su iniciativa de reforma eléctrica en la Cámara de Diputados, dado que ya tiene preparado el “plan B” para la nacionalización del litio y además la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional la reforma de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica.

Desde Palacio Nacional, AMLO informó que previo a iniciar la ‘mañanera’ firmó la iniciativa de reforma a la Ley Minera, misma que será enviada el siguiente lunes al Congreso de la Unión en caso de que la reforma eléctrica, donde incluyó la nacionalización del “oro blanco”, no alcance la mayoría calificada por la “traición” de los legisladores al pueblo.

López Obrador comentó que con esta buscará garantizar que el litio sea explotado únicamente por el Estado mexicano. Al respecto, sostuvo que este mineral debe quedar en propiedad de la nación dado que ante la transición energética será estratégico para el desarrollo industrial. ”No podrán haber carros eléctricos sin el litio porque es el que permite hacer baterías para conservar la energía que los mueve, por ejemplo», mencionó.

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El mandatario mexicano consideró que pese a que su iniciativa pueda ser votada en contra, el proyecto energético ya está protegido en lo básico porque también cuentan ya con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica de 2021. Al respecto, recordó que la semana pasada la SCJN declaró constitucional esta modificación gracias a cuatro ministros, por lo que opinó está garantizado que no aumentará el precio de la luz ni faltará este insumo.

Por último, AMLO declaró que esa ley, además de cancelar los contratos de autoabasto, permitirá producir más energía con las hidroeléctricas y despacharla al Sistema Nacional Eléctrico. Con esto, comentó, se generará más electricidad limpia y barata sin la necesidad de endeudar al país utilizando solo la infraestructura que ya estaba, incluidas presas construidas en el periodo neoliberal pero cuyas plantas estuvieron paradas.

«¿Entonces para qué las construyeron si ya tenían en mente arruinar a la Comisión Federal de Electricidad si no iban a despachar la energía de las hidroeléctricas porque le iban a dar preferencia a las empresas extranjeras, a las termoeléctricas que producen con gas, sobretodo las de Iberdrola? […] Por los contratos de construcción que permitieron robar, lo demás no les importaba», agregó el presidente de la República.