Los gobiernos ya hicieron su trabajo y los empresarios aún no lo han hecho: Carlos Slim

Al hacer un llamado a los empresarios mexicanos a que inviertan más para aprovechar la confrontación comercial que existe entre Estados Unidos y China, Carlos Slim Helú aseguró que los políticos ya han hechos su trabajo al lograr acuerdos como el T-MEC, pero los empresarios aún no.

“Hoy tenemos otra gran oportunidad, una fantástica oportunidad en que los activos tenemos que ser los empresarios de Estados Unidos y México, más que los políticos. Los gobiernos ya hicieron su trabajo y nosotros no lo hemos hecho”, subrayó.

Durante el diálogo que sostuvo con Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en el marco del foro Visión de Futuro: México 2042, el dueño de Grupo Carso, dijo que el país tiene una buena oportunidad para producir todo lo que China le vende a Estados Unidos para ser nosotros quienes lo fabriquen y de esa forma acceder a unos mejores salarios y poder adquisitivo de los trabajadores.

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“Eso deberíamos producirlo en México, tenemos un costo menor en mano de obra y estamos cerca del principal mercado (…) Necesitamos que suba la inversión, la generación de empleo y crear mejores ingresos”, insistió.

En el marco del T-MEC urgió a los empresarios tanto de México como de Estados Unidos a hacer más, pues a tres años de que se firmó, se ha hecho poco. “El empresario ha seguido invirtiendo, aunque se antoja que invierta más y hoy en día buscan echar a andar el T-MEC. Por más que los gobiernos hagan acuerdos son los empresarios los que harán las empresas”.

Por otra parte, respaldó la política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador, al calificarla de certera al buscar ser más activo en la recaudación fiscal sin subir impuesto, pero sobre todo al tener finanzas públicas sanas y no volver a caer en la inflación o el tipo de cambio como pasaba en cada sexenio.

Sin embargo, reconoció que hay un exceso de regulación hacia las nuevas empresas que terminan asfixiándolas y llevándolas a la “muerte”, pues les cuesta mucho trabajo mantenerlas en orden y prefieren irse a la informalidad. Además, a ello se le suma la corrupción y la falta de recursos