Rusia reinicia avance sobre Ucrania por «negarse a negociar»

La marcha de las fuerzas militares de Rusia sobre Ucrania fueron reiniciadas por Vladímir Putin este sábado luego de considerar que el gobierno de Volodímir Zelenski​ se negó a negociar el cese de la guerra. Esto pese a que ayer las autoridades ucranianas dijeran que estaban dispuestas al diálogo con el fin de terminar la ofensiva y con ello la muerte de más personas.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró este día que con miras a lograr negociaciones ayer Vladímir Putin ordenó suspender el avance de los militares desde Rusia hacia Ucrania; sin embargo, anunció que esta tregua sería culminada para reiniciar la ofensiva debido que hubo un presunto rechazo de diálogo por parte del gobierno de Volodímir Zelenski​.

De acuerdo con el ministro de Salud de Ucrania, Viktor Lyashko, al día de hoy los ataques rusos han dejado 198 muertos y 1,115 personas lesionadas, entre ellas 33 menores de edad. En tanto, el Alto Comisionado para los Refugiados, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, informó esta mañana que más de 150,000 ucranianos han cruzado las fronteras hacia países vecinos buscando refugio, la mitad de ellos a Polonia pero también hacia Hungría, Moldavia y Rumanía.

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Ayer, el portavoz del presidente ucraniano, Sergii Nykyforov, había publicado en Facebook que su país estaba dispuesto a hablar sobre el alto al fuego y la paz, pues esa es su posición constante. En tanto, para acelerar las conversaciones, mencionó que cuanto antes comenzaran las negociaciones más posibilidades de restaurar una vida normal habrían.

«Respondimos de acuerdo a la propuesta del Presidente de la Federación de Rusia. Directamente a estas horas, las partes están consultando el lugar y hora del proceso de negociación», aseguraba ayer el funcionario.

La propuesta rusa constaba primero de una mesa de diálogo en Minsk, Bielorrusia. Sin embargo, poco después Vladímir Putin hizo un llamado a los militares ucranianos pidiéndoles que tomaran el poder y depusieran a Zelenski y equipo, a quienes llamó «drogadictos y neonazis», pues además consideraba más fácil llegar a un acuerdo con ellos que con el actual gobierno civil.