“Está muy mal que no asistan”, lamentó la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ante la negativa de grandes empresas como Iberdrola y Femsa de asistir a los foros que realiza la Cámara de Diputados previo a la discusión de la reforma eléctrica que impulsa el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

La jefa de gobierno criticó que las firmas productoras de energía eléctrica “prefieran pagar campañas millonarias de calumnias antes que participar en un debate institucional”. Además, dijo que sí tienen inversiones en el país, deben participar en el debate de la reforma eléctrica porque es importante.

“Negarse a participar a invitación de todas las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados en el parlamento abierto habla de que no hay un interés realmente de debatir, de abrirse, de que los habitantes, el pueblo de México conozca las características de inversión de estas empresas”, como ya lo hizo el presidente López Obrador en una de sus mañaneras donde mostró el pago que hace un Oxxo y un hogar.

“Si realmente hay un respeto por México, por su pueblo, por la nación, deberían de participar en el parlamento abierto”, subrayó.

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Ayer, el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, calificó como una falta de respeto hacia los legisladores la negativa de las empresas Iberdrola, Águila de Altamira, Kimberly Clark, Femsa, Fisterra Energy, Energía del Valle de México, Minera Autlán y Saavi Energía, de acudir al parlamento abierto luego de que les extendieran una invitación directa.

El diputado morenista criticó que los empresarios dueños de esas empresas no quieran decir a cuanto equivalen sus jugosos negocios en México al amparo de la soberanía eléctrica del país.

Dijo que su grupo parlamentario agotará todos sus recursos para que los dueños y directores de las grandes firmas acudan a los diálogos que se sostienen sobre la materia pues dijo: “no hay que temerle a la verdad y a la transparencia”.

Sin embargo, lamentó que pareciera que los “verdaderos” dueños de las empresas tengan una “especie de conspiración” para en lugar de asistir ellos manden a cabilderos para eludir su responsabilidad de debatir.