El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó que exista una persecución contra Rosario Robles Berlanga, exsecretaria del Desarrollo Social, a quien ayer refrendaron la prisión preventiva. Esto tras considerar que hay riesgo de fuga en caso de que siga en libertad su proceso ante las acusaciones de ejercicio indebido del servicio público vinculado al caso de la ‘Estafa Maestra’.

En conferencia de prensa, AMLO comentó que la prisión preventiva nuevamente dictaminada contra Rosario Robles se debió meramente a consideraciones del poder Judicial y no a una venganza suya. Este consideró que el revanchismo sería algo inmoral e indigno que le restaría autoridad moral para gobernar.

«Por parte del Ejecutivo no hay persecución a nadie, no se denuncia a nadie por consigna política y estos asuntos los trata en primera instancia la Fiscalía, que es un poder autónomo y luego el poder judicial», expresó.

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López Obrador consideró que las acusaciones de que el encarcelamiento de Robles Berlanga es una instrucción desde Palacio Nacional se debe al antiguo funcionamiento del régimen. Opinó que como antes el poder lo concentraba el presidente, piensan que continúan subordinados los poderes Legislativo y Judicial “como ocurrió desde el Porfiriato”.

No obstante, AMLO dijo que si el juez Ganther Alejandro Villar Ceballos recibió una orden o actuó por consigna debe ser sancionado. Recalcó que los integrantes del Poder Judicial deben actuar con autonomía, pues incluso su gobierno ha recibido resoluciones con las que no ha coincidido, como en el caso de la aprobación de los cigarros electrónicos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Ayer, Mariana Moguel Robles, hija de Rosario Robles, acusó que su madre se quedaría en la cárcel por una venganza política. Ante eso, el presidente de la República sugirió acudir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) e instancias internacionales si en realidad hay una inconformidad o una injusticia por parte de la justicia mexicana.