El expresidente Vicente Fox se volcó a defender al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al expresidente Carlos Salinas de Gortari luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticara su política privatizadora. Esto pese a que el panista representó en su momento la derrota del tricolor en las elecciones federales tras 71 años de gobierno.

Vicente Fox aseguró el PRI y Carlos Salinas de Gortari hicieron grandes cosas por México que «ni por asomo» logrará AMLO. Este siguió diciendo que el tricolor tiene sus propios principios y estatutos, así como inteligencia que le permitirá saber de los engaños del actual mandatario y su doble juego.

«Ayer los madreas hoy los enamoras», dijo el expresidente.

Por la mañana, el presidente López Obrador (AMLO)comentó que la reforma eléctrica que propone es la oportunidad para que el partido nacido en 1929 deje el salinismo y recoja los valores de Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, expresidentes que nacionalizaron los energéticos y fueron emanados de sus filas.

El mandatario recordó que en 1988, con el inicio del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se inició una política de desincorporación de las empresas paraestatales y las industrias. Por ello, consideró que es la ocasión para dejar «las privatizaciones, el olvidar al pueblo, el entregarse a las empresas particulares sobre todo extranjeras, el aliarse con los conservadores» que causaron la derrota del país.

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Pese a que en el año 2000 representó el “cambio” partidista en la presidencia de la República, 12 años después Vicente Fox comenzó a mostrar su simpatía con el priismo al apoyar al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto. No obstante, pese al “respeto” que hoy profesa por el partido tricolor, hace 23 años este opinaba diferente incluso del entonces presidente electo.

El 9 de septiembre de 1988, el diputado guanajuatense Vicente Fox Quesada se colocó dos boletas en las orejas para alzarlas y simular ser Carlos Salinas de Gortari. En su discurso, este mencionó que el priista seguro se sentía triste porque había pedido a sus amigos, aun por encima de sus principios morales, ayuda para lograr el triunfo sobre Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier.

“Lo tuve que hacer porque pienso que México no está preparado para la democracia”, decía Fox Quesada mientras continuaba imitando e ironizando sobre el exsecretario de Programación y Presupuesto de Miguel de la Madrid. Pese a los intentos de callarlo por parte de Miguel Montes, diputado presidente de la Mesa Directiva, acusó que el triunfo de Salinas de Gortari se debía a que le habían llenado las urnas.

En tanto, tampoco opinaba bien del PRI, pues hablaba que le dejaría a su nuevo presidente una situación «extraordinariamente crítica» de la economía que ponía en entredicho el futuro y la viabilidad de la nación. Aseguraba que el pueblo no tenía con qué comer, cómo vestir o con qué satisfacer sus necesidades básicas.

“[Tengo] miedo porque no puedo evitar cargar a mis espaldas la pesada y nefasta carga que se llama Partido Revolucionario Institucional”, mencionó entonces para terminar su imitación durante el debate para validar la elección de acuerdo a la legislación.