Multa Barcelona a inmobiliaria por no alquilar piso a extranjero

El Ayuntamiento de Barcelona impuso una multa de 45 mil euros a una empresa por «racismo inmobiliario», ya que el propietario de un piso no quiso alquilárselo a un hombre de origen marroquí. Crea precedente, pues es la primera sanción en el estado por esta razón.

El medio El diario.es habló con un ingeniero de nombre Redouane Mehdi, que llegó a Barcelona hace tres años y fue víctima de este tipo de racismo, luego de que se encontrara en búsqueda de un lugar donde vivir. El joven cuenta que cuando llegó a Barcelona tuvo que pedirle ayuda a un amigo, con quien compartió piso.

En su búsqueda, Mehdi encontró un lugar que le atrajo, ya que se encontraba cerca de su trabajo; sin embargo, tras acreditar solvencia económica, enviar un contrato indefinido y comprobar sus últimas nóminas, nunca recibió llamadas por parte de la inmobiliaria. Al pasar un mes y seguir con el silencio por parte de los propietarios, el ingeniero advirtió el cese del contrato y la destrucción de sus nóminas para la protección de sus datos, pero la empresa alegó haber alquilado para alguien más.

Ante esta situación y con ayuda de su amigo, quien tiene nombre europeo, pudo comprobar que el apartamento seguía disponible. Su amigo entregó los mismos documentos, pero con menos solvencia económica que Mehdi y finalmente le cedieron la vivienda, constatando de esa forma que se trata de un caso de racismo.

«Tenía muy claro que era discriminación, pero es muy difícil demostrarlo. En mi caso lo hemos conseguido por que ellos han cometido errores», declaró el joven, luego de que su caso fuera apoyado por la oficina para la no discriminación de Barcelona y la unidad de disciplina.

Lo cierto es que alquilar para los migrantes que radican en España se ha vuelto una misión imposible. Un estudio del mismo Ayuntamiento de Barcelona señala que los solicitantes que tengan un apellido árabe tienen menos probabilidades de obtener una respuesta de inmobiliarias en comparación con quienes cuentan con un apellido español.

Redouane Mehdi explica que cada vez que intenta alquilar un piso, no pasa más allá del teléfono, ya que su origen marroquí se ha vuelto un obstáculo para conseguir una vivienda, aunque cuente con una buena solvencia económica.

El diario El País llevó a cabo una investigación durante 2020, en la que se hicieron pasar por personas migrantes para llamar y preguntar sobre viviendas y estas se complementaron con otras que tienen un papel diferente, en los que las agencias piden explícitamente no rentarla a una persona migrante.

De un total de mil 836 llamadas realizadas, 7 de cada 10 inmobiliarias contactadas aceptaron de forma muy explícita su discriminación, mientras que el resto, aceptaban barreras más sutiles, como requerir garantías adicionales a personas que eran de otros países. Dicho estudio fue realizado para reflejar que este tipo de conductas está normalizada en España.

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