Argentina, Bolivia, Paraguay y ALBA reprueban respuesta de Almagro a Ebrard

Luego de los comentarios de Luis Almagro deseando a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, que no se desplomara otra de las obras hechas en su sexenio como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, las autoridades diplomáticas de Argentina, Bolivia, Paraguay y países «bolivarianos» expresaron su condena. 

El viernes por la noche Felipe Solá, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, declaró que Luis Almagro estaba tratando de influir ahora sobre las elecciones de México atacando a su canciller.  

 «No sólo demuestra su incapacidad para generar consensos entre los países miembros sino también una gran irresponsabilidad institucional», escribió en su cuenta de Twitter. 

El segundo ministro sudamericano en expresar su desacuerdo con el secretario general de la OEA fue Rogelio Mayta, titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. El canciller boliviano dijo compartir la visión de Ebrard Casaubón de que la gestión del titular de la OEA es una de las peores en la historia de la organización, puesto que promovió el golpe de Estado en su país y respaldó la corrupción del gobierno de facto de Janine Añez. 

El tercer país que de manera individual se pronunció fue Paraguay. Aunque estos no dieron tampoco la razón a Marcelo Ebrard, su Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo dijo que las declaraciones de Luis Almagro eran de su exclusiva responsabilidad dado que no las consultó con los Estados Miembros. 

«Los Estados democráticos que integran la Organización de Estados Americanos merecen que sus instituciones y los dignatarios que los representan sean tratados con el debido respeto», sostuvo en sus redes sociales. 

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Finalmente, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) hizo lo propio, rechazando el «vergonzoso» ataque verbal del secretario general de la OEA. Estos países, entre los que se encuentran Cuba y Venezuela, señalaron que las declaraciones hechas son una injerencia en asunto internos de los Estados, así como una extralimitación de su autoridad y deberes. 

En México, Martha Lucía Mícher, senadora de Morena, quien dijo que el comentario de Almagro era desafortunado por utilizar una tragedia para hacer política. «Parecería que quiere influir en las elecciones mexicanas, así como lo ha hecho en otras naciones apoyando al golpismo, al conservadurismo y la violación a Derechos Humanos», escribió.  

Además, sostuvo que Marcelo Ebrard ha sido capaz de impulsar más acciones de unidad, apoyo y solidaridad que el líder de la OEA durante la actual pandemia.