Con disidencia, senadores de Morena y aliados aprueban la reforma eléctrica de AMLO en lo particular

Morena y la mayoría de sus aliados «cumplieron» al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y aprobaron durante la madrugada la reforma eléctrica en el Senado, rechazando como en San Lázaro todas las reservas propuestas, incluidas las de Nancy de la Sierra, quien pese a ser parte del Partido del Trabajo (PT) difirió en su análisis del cambio.

La senadora Nancy de la Sierra inició con la presentación de las reservas al dictamen de reforma eléctrica en el Senado. Durante su intervención, reclamó que se haya aprobado esta modificación de manera «atropellada, acelerada e irresponsable» puesto que pese a decir que esta es lo mejor para México sus compañeros de bloque no quisieron escuchar a quienes tienen dudas e inquietudes.

Posteriormente, acusó la existencia de una terquedad política con peso superior a las preocupaciones medioambientales de los mexicanos, el fomento de las energías y preservar la competencia libre. Entre sus reservas propuso eliminar la figura de contrato de cobertura eléctrica con compromiso de entrega física para evitar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) adquiera electricidad sin recurrir a métodos de competitividad.

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Asimismo, señaló la necesidad de conservar la redacción actual del artículo 4 de la Ley de la Industria eléctrica para garantiza que la generación y comercialización de los servicios que se prestan estén en libre competencia como el artículo 28 constitucional lo establece.

La senadora poblana también sugirió eliminar el orden de prelación propuesto ante una indebida preferencia a hidroeléctricas que relega a segundo plano a centrales con energías con fuentes compatibles con el entorno y eliminar el margen de discrecionalidad para negar y revocar acceso a redes de transmisión y celebrar contratos de cobertura eléctrica. «No pueden devolver nada al pueblo cuando le quitan su futuro sostenible» advirtió, aunque sus argumentos no fueron suficientes.

Posteriormente, Claudia Ruiz Massieu presentó 9 reservas en un sentido parecido, haciendo énfasis en que la competitividad del país caerá debido al incremento del precio servicio eléctrico al priorizar el producto de CFE pese a su mayor precio de generación. Además, vaticinó una afectación económica debido a que con esta reforma se vulnerará la confianza de la inversión, comprometiendo el desarrollo de la infraestructura del país y los empleos existentes.

Añadió que no será fácil remontar el daño ambiental pese a que el Estado mexicano tiene la responsabilidad de cuidar el medio ambiente con acciones contundentes para enfrentar el cambio climático y transitar a ser un país más moderno y sustentable.

Entre otras reservas desechadas estuvieron las de la senadora Indira Jesús San Román, integrante de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), quien dijo que México atraviesa una crisis ambiental por excesivo uso de combustibles fósiles, por lo que la opción era aprovechar los ecosistemas en México para encaminar el esfuerzo para contar con fuentes renovables de energía.

«Pero esta reforma no será así», dijo y explicó que su propuesta era incluir en los artículos reformados una disposición para que la cancelación de contratos sea posible solo previa evaluación del impacto y costo económico que significará para el Estado mexicano. Asimismo, propuso despachar primero las energías renovables protegiendo así el medio ambiente y la salud. No obstante, como el resto de propuestas fue rechazada.

En el cúmulo de propuestas no aceptadas también estuvieron otras de Miguel Ángel Mancera, Miguel Ángel Osorio Chong, Germán Martínez Cásares y Beatriz Paredes.

Finalmente, alrededor de la 1:00 a.m.se oficializó la aprobación de la reforma eléctrica en lo particular con 68 votos de senadores a favor y 49 en contra, por lo que ahora pasará al poder ejecutivo para su publicación y entrada en vigencia.