Líder minero exige castigo a responsables de tragedia en Pasta de Conchos

El secretario general del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que se castigue a los responsables de la tragedia ocurrida hace más de 14 años en Pasta de Conchos en Coahuila, donde 65 mineros fallecieron, por lo que consideró que es necesario reabrir las investigaciones de las denuncias que los familiares de los mineros interpusieron por homicidio industrial y negligencia contra Grupo México.

A través de un comunicado, el secretario general reconoció el compromiso que ha tenido el mandatario mexicano al atender las demandas de las viudas y familiares de las víctimas, donde asegura respaldar a las viudas, quienes en una carta enviada al presidente señalaron que el acuerdo con el Gobierno Federal no exime de seguir demandando justicia, por lo que en su exigencia quieren que la indemnización sea entregada directa y únicamente a ellas.

«Considero necesario que se reabran las investigaciones de las denuncias que se interpusieron, en su momento, por homicidio industrial y negligencia en contra de Grupo México, propiedad de Germán Larrea, quien contó con la protección de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para evitar ser llevado a los tribunales», señaló Gómez Urrutia.

Asimismo, indicó que deben ser atendidas las propuestas que han presentado los familiares para que el carbón que se extraiga, debido a los trabajos de rescate, no sea comercializado, ni tampoco utilizado hasta que se concluyan dichas labores, además de que se debe atender la petición de que el predio de la mina, cese de forma definitiva la explotación del carbón, incluso su lavado.

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Finalmente, Napoleón Gómez Urrutia recordó que el pasado febrero de 2019, Grupo México informó la devolución de la concesión de la mina, con el objetivo de atender la solicitud de López Obrador en cuanto a las labores de rescate de los restos de los mineros fallecidos; sin embargo, no se le exime de responsabilidades, por lo que solo se trata de una estrategia para confundir y engañar, como si fuera una actitud demasiado generosa, la cual no es, ya que desde un inicio, se hubiera podido rescatar a los compañeros.