Arrancó la NFL con cambios dentro y fuera de la cancha

Inició la temporada 101 de la NFL y los cambios en la cancha, debido a la pandemia por Covid-19, permitieron que los 32 equipos salieran a la cancha no sólo a tratar de ganar el encuentro, sino en búsqueda de que no haya contagios, resultado que se verá en unos días. 

Pero los cambios también se dieron en las transmisiones. Las grandes cadenas estadounidenses vieron reducido su personal en los estadios, donde porristas y mascotas de los equipos tampoco pueden estar fuera del emparrillado.

En el caso de Fox Sport y ESPN, que difunden siete juegos a la semana entre ambos, los ajustes fueron notorios.

Fox decidió mantener a cuadro a los narradores y analistas, pero en sana distancia, con un fondo visual que unifique la trasmisión.

En tanto, ESPN no muestra a sus comentaristas y analistas, aunque incluso estén en Estados Unidos, lo que logra un mayor impacto pues en lugar de ver a estos personajes acartonados, le dan al público la oportunidad de ver jugadas de quienes hablan en ese momento. 

Red Zone, que difunde ESPN 3 con todas las anotaciones en directo de los juegos del domingo, también es una muestra de que no se necesita ver a los comentaristas para tener una buena cobertura. 

El otro caso es el de las señales nacionales.

Televisa aprovechó el momento y difundió el primer partido de la nueva temporada de jueves por la noche, y el domingo hizo lo propio con dos encuentros. 
Aquí se siguió la misma línea, los chistes baratos, los comentarios absurdos de esos a quienes les han hecho creer que conocen del deporte. Sólo la sapiencia de Pepe Segarra salva las transmisiones.

Y llegamos a TV Azteca. Lo que parecería imposible sucedió: El Ritual no llegó.

Este es un punto muy importante ya que, dejando a un lado fobias contra Enrique Garay, romper con la tradición de que en televisión abierta nacional se difunda la Red Zone de NFL en los juegos de mediodía es grave, y el público que se ganó durante años, el mismo que los defendió contra los ataques de los propios comentaristas de Televisa que decían “Aquí no se ponen cachitos de partidos, nosotros seguimos todo el juego…” , es posible que no los recuperen. 

Esta falta del ovoide en el Ajusco ya puso de manifiesto que el mismo Garay y Joaquín Castillo saldrán de la televisora, lo que sería una pérdida enorme, sobre todo la del “el Coach”. 

Por redes sociales, los tres chavos que estaban junto a ellos lanzaron desde uno de los patios de TV Azteca algo llamado “Ritual” que, si son autocríticos, no pueden hacerlo de nuevo porque más que un aparente desparpajado análisis de los juegos, resulta un insulto para los aficionados que esperan siete meses para ver su deporte favorito.

Es verdad que el Covid-19 frustró planes, liquidó empresas, y lo más grave, hizo crecer el número de fallecidos a nivel mundial, pero una televisora nacional no puede caer en situaciones como esta porque demuestra debilidad en momentos en que debe reflejar fortaleza, no sólo al exterior con los competidores, sino al interior con los empleados, pues hoy, tratar de lanzar nuevos productos cuando se ha dejado ir uno de los mejores que tenía, ya no es la solución, mucho menos salir con discursitos mediocres que dan por entendido que a las cabezas lo verdaderamente importante es lo que menos les importa. 
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