Aumenta demanda de oxímetros y tanques de oxígeno en la Central de Abasto

Algunos medicamentos y aparatos médicos para tratar síntomas del Covid-19 y sus secuelas, como oxímetros y tanques de oxígeno, que son vendidos en la Central de Abasto de la Ciudad de México, siguen escaseando y subiendo sus precios cada vez más.

“Otra vez no encontré, no hay, veremos la próxima semana pero ya la gente me lo está pidiendo y yo no lo tengo”, comenta Jorge Macías, dueño de una farmacia en Bosques de Aragón, al no encontrar Ivermectina, que sirve para tratar el Covid-19, y que solo se vende con receta médica.

En entrevista para La Hoguera, Jorge Macías dice que esta es la tercera ocasión que no encuentra este medicamento. Los negocios señalan que debido a la gran demanda y la restricción del medicamento, se agota con rapidez.

Los sábados, desde muy temprano, el señor Jorge y su hijo Manuel de 28 años asisten con su camioneta a la Central de Abasto para surtirse de medicamentos. Antes iba toda la familia a hacer las compras, pero a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, ahora solo pueden ingresar dos personas por automóvil.

Con el fin de reducir los contagios del nuevo coronavirus, la Central redujo su horario de 5:00 de la mañana hasta 16:00 hrs., entre semana, y los fines de semana de 5:00 a 15:00 hrs., además de implementar protocolos sanitarios estrictos tanto para locatarios como visitantes.

Antes de entrar, a cada persona se le toma la temperatura y se le exige que porte el cubrebocas en todo momento. De no llevar cubrebocas, los individuos no pueden ingresar a ninguna de las naves.

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Estos protocolos sanitarios se fortalecieron, después de que en el mes de julio se reportaran más de mil contagios entre los locatarios. “Se hablaba de 40 muertos en el mes de mayo, en julio supongo que aumentaron pero hasta el momento no se han dado cifras oficiales ”.

Luego de que en tan solo un mes se detectaran mil 604 casos positivos entre el personal, el gobierno colocó tres consultorios, un laboratorio de pruebas y una unidad temporal de Triage y un complejo integral a cargo de médicos especializados en diagnóstico de Covid-19 y cuidado de pacientes. Esto como una estrategia los locatarios que no pueden estar aislados en casa.

“Me llevo a mi hijo solamente, necesito a alguien me que ayude a cargar las cajas con medicamentos y aparatos”, que también vende en su farmacia “aunque traigo la camioneta, necesito a una persona que me ayude”, dice Jorge, quien tiene 54 años y padece de problemas de cadera. En su farmacia no solamente venden medicamentos sino también algunos abarrotes, por lo que “siempre venimos cargados hasta en los codos, yo solo no puedo”.

Desde que abren la nave E-F donde se ubican los medicamentos, a las 5:00 am, ellos ya están afuera esperando para ser de los primeros en entrar y conseguir los medicamentos que son tan solicitado en estos días.

La Azitromicina, utilizada en tratar infecciones bacterianas en pacientes hospitalizados con Covid-19 es otro de los medicamentos que se consiguen con dificultad en estos últimos meses. La caja con solo tres tabletas va de los $120 a los $265 pesos.

Jorge Macías destaca que tanto la Ivermectina como Azitromicina solo se venden con receta y 3 por persona, a causa de la alta demanda que tienen. “Mucha gente lo pide, tengo ya varios pedidos y poca gente lo ha podido conseguir”.

Respecto a los aparatos que también subieron de precio se encuentran principalmente oxímetros, tanques de oxígeno y concentradores de oxígeno, al subir hasta el 30% de su costo.

Anteriormente, el oxímetro costaba $350, ahora está hasta en $700. El precio más barato de los concentradores de oxigeno es de 27 mil pesos, pero puede llegar hasta los 45 mil pesos. En cuanto a los tanques de oxígeno 13 mil pesos. La demanda de estos aparatos se ha incrementado en 300%, platica el señor Macías.

Sin embargo, no solamente los medicamentos y aditamentos relacionados con Covid-19 han aumentado de precio y se ha hecho difícil de conseguir, ya que también algunos medicamentos para tratar la hipertensión como Enalapril y la diabetes como Glimepirida han aumentado su demanda, subido de precio o escaseado.

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