Juan Rulfo y los datos que no sabías

En un programa de la Serie A Fondo de RTVE, el periodista Joaquín Soler Serrano le realizó una entrevista a Juan Rulfo sobre las diferentes etapas de su vida que abarcan su familia, sus trabajos y trayectoria profesional.

El escritor mexicano Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, mejor conocido como Juan Rulfo, reconocido a nivel mundial principalmente por sus dos narrativas El Llano en Llamas y Pedro Páramo, contó en entrevista con el periodista Joaquín Soler Serrano en el año 1977 una serie de aclaraciones sobre los mitos que por años se habían generado sobre su trayectoria profesional y vida privada.

En la entrevista a fondo atestiguó quién es el célebre Juan Rulfo, sus antecedentes familiares datan en España, para 1790 algunos integrantes de su familia llegaron a México. El escritor nació en un pueblo que se llama Apulco en el estado de Jalisco, en ese entonces con apenas 2 mil habitantes, gran parte de las casonas fueron construidas por el abuelo de Rulfo, principalmente la iglesia, de la cual, incluso fue autor de la constitución del recinto católico.

Con la llegada de la Rebelión Cristera a toda la gente que habitaba en los pueblos más pequeños fueron concentrados en las zonas con mayores habitantes, en ese momento Juan Rulfo y su familia se tuvieron que ir a vivir al poblado de San Gabriel, lo que ocasionó que perdieran casi todos sus bienes.

“Cuando se aplicó la constitución mexicana de que debía haber un cura por cada 10 mil habitantes, el pueblo se opuso y los sacerdotes cerraron las iglesias. El pueblo protestó con boicots de distintas formas, después se levantaron en armas y defendieron lo que llamaron ´La Santa causa de Dios´”, contó Juan Rulfo, y reveló que la Revolución Cristera fue un fenómeno matriarcal porque las mujeres fueron las que lo organizaron.

Juan Rulfo llamó a la Rebelión Cristera como “estúpida”, porque los cristeros no tenían posibilidades de triunfo ni los federales tenían los suficientes recursos para acabar con los hombres guerrilleros, contando también que las mujeres tenían que luchar contra otras mujeres porque el motivo principal era atacar a los hombres y afirmó que “las mujeres eran las que almacenaban el armamento y la intermediaria entre el hombre y el cristero”.

Los personajes que aparecen en las narrativas de Juan Rulfo no tienen un rostro, sus historias parten de una realidad y después de transforman en lo imaginario, los paisajes descritos por ejemplo en El Llano en Llamas no existen, según compartió el escritor mexicano, por lo que en diversas ocasiones se han querido fotografiar los lugares de sus narrativas y nadie nunca las puede encontrar porque todo es imaginativo. Los personajes actúan de forma irracional y no cuentan con una estructura lógica, pero para Rulfo el ideal no es retratar a la realidad tal como es porque dice que la realidad se está viviendo constantemente y no se puede repetir lo que está sucediendo.

El escritor mexicano estudió contabilidad con la finalidad de que pudiera seguir estudiando, además de que no había otras carreras. A la edad de 15 años emigró a la Ciudad de México y trabajó como agente de migración, vendedor de llantas, recaudador de rentas, entre otros trabajos, pero a la par cursó sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM.

En aquellos años Juan Rulfo estuvo a cargo de la tripulación de los barcos alemanes e italianos que se refugiaron en México durante la guerra, tiempo más tarde el gobierno de apoderó de los barcos tanque petroleros “a excepción de uno de ellos, era el Trasatlántico Inarco, los puso a navegar con bandera panameña, después se hundieron dos de esos barcos el Potrero del Llano y el Cerro Azul porque estallaron las galeras”, dijo Rulfo.

En 1940, Juan Rulfo escribió una novela bastante extensa sobre la Ciudad de México, que terminó por destruir porque le pareció mala y con mucha retórica. Para 1942 publicó su primer cuento titulado ´La vida no es muy seria en sus cosas´, en la revista América de Guadalajara. En 1945, publica ´Nos han dado la Tierra´ y en 1953 publicó ´El Llano en Llamas´.

Rulfo contó que al principio de su publicación de ´El Llano en Llamas´ se sintió frustrado porque no se vendían, era una primera edición de 2 mil a 4 mil ejemplares y reveló que terminaba por regalarlas. Para 1995 se publica Pedro Páramo, y sobre esta narrativa Rulfo señala que se necesita leerla 3 veces para entenderla “mi generación nunca le entendió y las actuales generaciones la entienden y la aprecian. En realidad, es una novela de fantasmas, que cobran vida y luego la vuelven a perder”.

Los escritores que generaron interés en Juan Rulfo fueron: el uruguayo Juan Carlos Onetti, el mexicano Arturo Azuela, el mexicano Salvador Elizondo, italiano Rafael Sánchez Ferlosio y el español Juan Marsé, así como el escritor argentino Julio Cortázar y el peruano Mario Vargas Llosa.

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