Whatsapp demanda a NSO Group por espionaje

Las empresas Whatsapp y Facebook denunciaron a NSO Group ante una corte federal en Estados Unidos por tratar de infectar a mil 400 dispositivos que utilizan estas aplicaciones.

Entre los afectados, según la denuncia, hay al menos 100 dispositivos de abogados, periodistas, defensores de derechos humanos, disidentes políticos y altos funcionarios de gobierno, con números telefónicos que sitúan a las víctimas por su código de área en México, Bahrei y Emiratos Árabes Unidos.

De acuerdo con el documento de 126 páginas al cual La Hoguera tuvo acceso, la firma tecnológica israelí NSO Group buscaba infectar a teléfonos particulares con un software espía en la aplicación Whatsapp.

La querella se presentó el martes en los juzgados federales del distrito norte de California, con sede en San Francisco, especificando en ella que las víctimas de los ciber ataques serían personajes de la vida pública.

«Al ser incapaces de romper la encriptación de WhatsApp entre emisor y receptor, los acusados desarrollaron su malware para poder acceder a mensajes y otras comunicaciones después de que fuesen descifradas en los dispositivos receptores», señala la demanda de la compañía propiedad de Mark Zuckerberg.

Se presume en el documento que el grupo israelí analizó a detalle Whatsapp y desarrolló un programa capaz de emular de forma precisa el tráfico de la red en la plataforma, permitiendo el paso a un código maligno que no podría ser detectado por sus servidores.

Los mil 400 ataques fueron registrados entre el 29 de abril y el 9 de mayo de 2019, según la demanda. La aplicación informó en su momento que se arregló la vulnerabilidad en el sistema que permitía distribuir un virus de espionaje mediante videollamadas, aunque éstas no fueran contestadas, sin apuntar directamente a NSO Group, aunque ya se especulaba de éste.

Este software malicioso fue denominado ‘Pegaus’ y fue hasta que la compañía inició una investigación de la mano de Citizen Lab la que arrojó que los responsables del ataque a Whatsapp fue la firma israelí.

Los dispositivos de las víctimas eran contagiados con llamadas en Whatsapp que en apariencia eran reales, pero que distribuían el código malicioso aun si no se contestaba.

En la demanda se acusa directamente a NSO Group y a Q Cyber Technologies por violar la Ley de Fraude y Abuso Informático y también a la Ley Integral de Fraude y Acceso a Datos Informáticos de California, por accesar a la información de dispositivos sin la autorización de los usuarios.

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