Western Union cierra sus oficinas en Cuba por sanciones desde Washington

La compañía estadounidense de envío de remesas Western Union anunció este martes que cerrará sus oficinas en Cuba luego de que se impusieran nuevas sanciones provenientes de Washington que prohíben trabajar con Fincimex, una sociedad financiera que es gestionada por militares cubanos.

De acuerdo con agencias internacionales, autoridades cubanas informaron que Western Union cerrará sus 407 puntos de pago distribuidos en todo el país a causa de «brutales disposiciones» por parte de Estados Unidos y además, aseveró la compañía Fincimex que dichas sanciones «en medio de una pandemia recalca el cinismo, el desprecio por el pueblo cubano y el oportunismo del gobierno estadounidense».

En el comunicado, se aclaró que Washington impuso que dicha suspensión debe entrar en vigor a más tardar el 27 de noviembre, no obstante, ya se había realizado el anuncio desde el pasado viernes sobre la disposiciones en la compañía de remesas

Por su parte, Western Union aclaró que continuará brindando servicios esenciales de transferencia de dinero a sus clientes, pero también expuso que se adaptará a las nuevas reglas y regulaciones respecto a Cuba. Mientras tanto, «los clientes estadounidenses pueden enviar dinero directamente a sus familiares en Cuba desde nuestras sucursales o por internet (…) para que llegue a nuestras más de 400 agencias en Cuba», señaló la firma.

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Fincimex también añadió que ante las condiciones estadounidenses, las remesas familiares hacia Cuba se han politizado por la extrema derecha anticubana y aseveró que «desde septiembre del 2019, el gobierno de EEUU viene aplicando medidas coercitivas para restringir el flujo de remesas».

De acuerdo con especialistas, durante la administración de Barack Obama, Cuba y Estados Unidos tuvieron un acercamiento considerado histórico; no obstante, cuando Donald Trump llegó a la silla presidencial, ambos países entraron en tensión por el aumento de las sanciones contra el gobierno cubano quien, según el mandatario republicano, apoya militarmente a Nicolás Maduro en Venezuela.