Un barco hundido convertido en arrecife artificial

Un barco se hunde en las profundidades del mar y allí se queda a oxidarse. ¿Podría tener alguna utilidad ecológica? Por más que pueda sorprender, la respuesta es Sí. El ejemplo es el arrecife artificial “Uribe 121” en el mar de Rosarito, un barco que fue hundido el 21 de noviembre de 2015 y que se ha convertido en el hogar de muchas especies marinas.

Este proyecto acumula a más de 80 especies de flora y fauna que han podido adaptarse a la enorme estructura de metal. Esto se ha convertido en un atractivo para buzos certificados que quieren investigar las especies en este proyecto de conservación.

Este año, en noviembre, se cumplirán tres años del hundimiento del Uribe 121 en la costa de Playas de Rosarito. El barco es el primer paso por parte de la Fundación Arrecifes Artificiales de Baja California para crear todo un cementerio de barcos que puedan ayudar al ecosistema.

Para mediados del año pasado, 613 buzos habían visitado el arrecife. El Uribe 121 tuvo el honor de ser el primer buque hundido que alcanzó los estándares internacionales en México para poder convertirse en un arrecife. Este proyecto forma parte de uno más grande, “el Parque Submarino Rosarito” para la conservación de la fauna marina.

El famoso arrecife ha sido objeto de investigación de personas como Richard Long, presidente de la organización DUI, dedicada a la ecología marina.

El buque Uribe pertenecía a la Secretaría de Marina. El proyecto en un principio fue financiado con dos millones de pesos. Al igual que otros proyectos de este tipo, fue apoyado por un Fideicomiso.

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Los arrecifes artificiales proveen un sustrato duro a las especies que lo necesitan; éstas pueden ser algas, esponjas, gorgonias y corales. Este tipo de proyecto pueden llegar a ser monumentales. Tan solo el Arrecife Artificial Redbird está compuesto de 1 300 vagones del metro de Nueva York que se encuentran en el fondo del Océano Atlántico.

El proyecto ha sido promocionado como un foco de turismo. El gobierno de Baja California lo promueve junto con el buceo con grandes atunes de aleta azul, que son un atractivo a nivel mundial y que son abundantes en el estado.

Los especialistas encargados de este proyecto buscaron especialmente una ubicación que no representara un riesgo para la navegación. También para que el oleaje y la corriente fueran seguras que permitieran oxigenar el agua y la transparencia de la superficie marina para que pudiera ser observado desde la costa, sin necesidad de entrar con traje de buzo.

Se planean hundir al menor tres barcos más, con el mismo objetivo de preservar las especies marinas, bajo la lógica de que éstas pueden también ser un atractivo turístico para la zona. El programa está pensado para desarrollarse al menos durante 10 años y con financiamiento gubernamental y privado. Es un proyecto que está pensado para proporcionar un hogar que otros factores como la contaminación ha destruido. Un impulso más para mantener los mares cuidados. Para poder seguir viendo los colores y formas de la flora y fauna mexicana submarina.