Transportistas rechazan aumento de 1 peso en tarifa; advierten que buscarán el alza de 3 pesos

Transportistas miembros de la agrupación Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) rechazaron el aumento de 1 peso en la tarifa del transporte público concesionado que anunció ayer el gobierno de la Ciudad de México, y advirtieron que seguirán buscando que el precio suba “pronto” los 3 pesos que han solicitado.

En conferencia de prensa, frente al Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno de la ciudad, aseguraron que el incremento autorizado por la administración de Claudia Sheinbaum es insuficiente e imposible de sustituir sus unidades con la tarifa actual, además de los altos pagos de costos de operación que tienen que cubrir para dar mantenimiento preventivo y correctivo a as unidades, y además asumir el costo social de convertirse en empresa, “con una tarifa tan castigada como la de la Ciudad de México”.

Los transportistas calificaron el anuncio del aumento como un “albazo” por parte del gobierno de la ciudad, pues afirman la Secretaría de Movilidad (Semovi) tomó de manera unilateral la decisión porque nunca fueron consultados ni informados sobre esta medida.

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“Queremos informarles que nos hemos encontrado con un Gobierno que nos violenta económica, social y políticamente. Un peso no resuelve el problema de fondo, un peso es insuficiente”, sostuvo el vocero de FAT, Nicolás Vázquez Figueroa.

Revelaron que durante las mesas de negociación con la administración de Sheinbaum ellos decidieron “levantarse” cuando el gobierno planteó el aumento de un peso, pues su tope mínimo sigue siendo de 3 pesos y “de ahí no vamos a bajar”. En ese sentido, adelantó que se reunirán con otras agrupaciones de transportistas para definir las siguientes acciones a tomar, como realizar bloqueos nuevamente.

Por otra parte, señalaron que aun la semana pasada cuando discutían el aumento en el precio, ellos estaban dispuestos a aceptar el incremento de 1 peso, pero que se mantuviera el bono de combustible o algún otro subsidio por parte del gobierno pues aseguran que “pedir que movamos (pasajeros) con seis pesos en demagogia pura, es retórica barata, esto que están realizando es una emboscada porque quieren que nos endroguemos”.

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Además, reclamaron que presuntamente el gobierno de la ciudad quiere administrar sus recursos a su antojo al integrarlos a autobuses que acepten la tarjeta de movilidad integrada, “y cuando no podamos pagar el gobierno se quede con los autobuses como ya lo está queriendo hacer”.

Ayer, al hacer el anuncio del incremento, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, afirmó que se retiraba el bono de combustible y que además los transportistas tenían que cumplir obligatoriamente las medidas de mejora del servicio capacitándose, integrándose como empresa para que ofrezcan prestaciones a los choferes, que usen uniforme y que renueven sus microbuses, o de lo contrario tendrían sanciones hasta llegar al retiro de la concesión. Por ello, la FAT acusa de “tramposo y represor” al gobierno de Sheinbaum.

“Le queremos preguntar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que nos diga para ella qué somos nosotros, máquinas, cosas, somos invisibles o somos hologramas (…) también tenemos familias, hijos que mantener como cualquier otro ciudadano de la CDMX o ¿nosotros no contamos?”, señalaron.