Sonora Santanera gana disputa de derechos de autor

Tuvieron que pasar 20 años para que una de las agrupaciones con más arraigo tanto en nuestro país como en Latinoamérica rompiera con una ilegalidad que marca un precedente para que otras asociaciones musicales que tienen el mismo problema resuelvan su situación y dejen de engañar al público.

Como es sabido, tras la muerte de Carlos Colorado, el 25 de abril de 1986, algunos integrantes hablaron con su viuda, Yolanda Almazán, para que les permitiera seguir presentándose como Sonora Santanera, pero lo que, por supuesto, nunca le dijeron es que ella y su familia quedarían al margen de las ganancias de esa agrupación que integrara el tabasqueño en 1955 como Tropical Santanera, y que, a sugerencia de don Jesús Martínez “Palillo”, cambió la identificación a Sonora.

Fue años después que la familia Colorado Almazán se asesoró para entablar demandas en materia de derechos de autor, y aunque tarde, se emitieron las resoluciones definitivas, el 3 de octubre por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que nulifican con carácter de inapelable las marcas existentes, que “causan confusión” entre el público.

Con ello, por lo menos cinco agrupaciones que ostentan las palabras “Sonora Santanera”, entre ellas “La Única Internacional…”, no podrán usar dicha identificación así como lo concerniente a las actividades artísticas o patrimonio, y sólo trabajará con el legado de Carlos Colorado aquella que se llama Sonora Santanera de Carlos Colorado con María Fernanda.

De acuerdo con el abogado Alfonso Munive, “en términos generales se declara administrativamente la nulidad de los registros de marca de la Sonora Santanera, así como el aviso comercial Sonora Santanera 60 aniversario, el registro de la marca Sonora Santanera con su logotipo y la marca de La Única Internacional Sonora Santanera. Todas y cada una de ellas fueron declaradas nulas el pasado 3 de octubre, y ya fueron notificadas”.

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Agregó que “estas resoluciones son definitivas; las Sonoras y La Única Internacional Sonora Santanera no cuentan con marca para trabajar en este país; es importante hacerles ver y enviar el mensaje a las compañías que se dedican al entretenimiento que cada vez que quieran contratar a una Sonora Santanera —porque hay muchas— pregunten si cuentan con autorización de Yolanda Almazán, o/y con una reserva de derecho de nuestro país, que únicamente aplica para la señora, pues de lo contrario estarían metidos en un problema legal, porque no es válido contratar a una agrupación musical que no tenga dicha reserva de derecho de nombre”.

Como se lee, los músicos Arturo Ortiz y Antonio Méndez, quienes siempre habían dicho que ellos tenían los derechos de la Sonora Santanera y con ello firmaron un jugoso contrato con Sony Music, el cual los ha mantenido durante años como La Única Internacional… ya no podrán actuar en México así, tendrán que buscar otro modus vivendi.

Uno de los puntos importantes, más allá de quienes se colgaron de la creación de otro, es que ya se demostró que se podría destrabar y aclarar lo que se ha vivido con tantas Sonora Dinamita, por ejemplo.

El derecho de autor es de suma importancia para evitar que vividores exploten el trabajo de otros, y lo que es peor, que surjan más personajes los cuales puedan asumir que por el hecho de haber trabajado en grupos de cualquier género, pueden presentarse con ese nombre en los escenarios.

Lo ganado por la Sonora Santanera de Carlos Colorado con María Fernanda es el ejemplo claro de que si se arroja la toalla no sólo se pierden los derechos, también la dignidad.