Rod Stewart: una velada con el eterno joven de 78 años

Se trataba de una velada de viernes con éxitos. Una noche en donde aquellas rolas que fueron parte de su vida en el escenario y debajo de él, sonaran. De una presentación en la cual sus recién cumplidos 78 años no se notaran. De un show que dejara a sus fans felices ante la oportunidad de estar ante un sir que cambiaba vestimenta por lo menos seis veces. De un concierto en el que su amor por el futbol se manifestó. De una tocada en contra de la guerra… y todo eso se cumplió.

Acompañado de una banda de cinco integrantes y seis sensacionales mujeres que se llevaron la ovación del respetable por tan pulcro trabajo, Rod Stewart comenzó a brindar canciones a las 21:00 horas, en un Palacio de los Deportes copado por poco más de 18 mil melómanos que durante 120 minutos presenciaron el tour The Hits.

Para abrir boca, el músico, compositor y productor británico salió al tapanco acompañado de las coristas, muy al estilo Robert Palmer, y cómo no tendría que ser así, si se reventó su versión de ‘Addicted to Love’.

Con tres megapantallas y una docena de pantallas más que servían para ver lo que hacían los músicos y coristas, Rod interpretó You Wear it Well y Ooh la la, de esa banda que formó junto a Ron Wood y que se hacía llamar The Faces.

En ésta destacó Amy Belle corista que también toca el violín, esa mujer que se ganaba la vida tocando y cantando en la calle y que Rod la puso en los escenarios del mundo.

Al concluir, Roderick David Stewart, nombre real del intérprete, dijo que estaría dos horas en el escenario pues se trataba de una noche de fiesta y dejó escapar por el micrófono una pregunta: “Some Guys Have all the Luck?”, y sí, apareció esa canción original de The Persuaders, que hizo de la multitud su gran coro.

Un tema que recordó a la gran Tina Turner fue It Takes two, cover de Marvin Gaye & Kim Weston, y que para esta ocasión la cantó con Katie Dix una de sus coristas pero que también tiene una carrera como intérprete, con algunos temas grabados.

La noche siguió con Twistin’ the Night Away, original de Sam Cooke, que Stewart dijo era una de sus favoritas —Rod dijo sentirse muy bien en México— y para darle un toque nostálgico, las pantallas simularon ser una televisión de los sesenta, algunas de ellas proyectaron en blanco y negro.

Después, Creedence Clearwater Revival se hizo presente con Have you Ever Seen the Rain?, con una gran tormenta en las pantallas.

No podía faltar esa rola que desde su salida convirtió a Rod en el siempre joven: Forever Young, aunque con un ajuste, sus coristas mostraron su calidad como músicos y montaron un pequeño set de violines y tambores, muy al estilo irlandés.

El sonido de una arpa dio paso a The First cut is the Deepest, de Cat Stevens, y después, la oda: Maggie May que encantara en su momento con Ron Wood, el mismo personaje que, diría en el micrófono el británico, estuvo hablando mucho con él, su gran amigo: I’d Rather go Blind, cover de Etta James.

Los movimientos de cadera se dieron con la historia de Young Turks, que abrió paso a Downtown Train, de Tom Waits, y dejar que sus coristas animaran al respetable con su gran versión de I’m so Excited, de The Pointer Sisters, mientras que Rod se cambiaba por cuarta vez de atuendo.

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Cuando regresó al entarimado dijo: “Traigo una camisa amarilla y un saco azul, saben lo que esto significa. Zelenski, te saludo”. Se escucharon gaitas y comenzó Rhythm of my Heart, de Marc Jordan, con escenas bélicas en las pantallas en las que se incluyeron las de los ucranianos devastados por las tropas rusas. Al final, mientas se mostraba la imagen del presidente de esa nación, Volodímir Zelenski, Rob lanzó un saludo militar.

Y con otro cambio de vestuario, con vestimentas, él y sus coristas, como si fueran pieles de leopardo, llegó el momento acústico que inició con I Don’t Want to Talk About it, de Crazy Horse, donde Katie Dix de nueva cuenta fue su segunda voz y el público su gran coro.

En se tono también estuvo You’re in my Heart, donde se mostraron escenas del club de futbol Celtic, además de que alguien del respetable le obsequió una playera de la selección mexicana y la mostró; y continuar con Tonight’s the Night y Have I Told you Lately, esta última original de Van Morrison.

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De nueva cuenta, Rod se fue tras bambalinas para ponerse otro atuendo, en tanto que sus coristas lanzaban aquello de Lady Marmalade, cover de LaBelle, y que fue parte del soundtrack de Moulin Rouge!

Llegaba la parte final, y Stewart lanzó aquella incomoda pregunta: Da ya Think I’m Sexy?, en la que aprovechó para obsequiar algunos balones de soccer junto a sus coristas, mientras que del público le aventaron una gorra con la forma de balón que no dudó en ponérsela.

Y por si fuera poco, ligadita llegó Baby Jane, y juntito a ella, Sailing, de The Sutherland Brothers Band, con lo que concluyó la velada de este personaje que sí, es un eterno joven, pero sobre todo un eterno navegante de la música que tocó por primera vez en nuestro país en el estadio La Corregidora de Querétaro en 1989, cuando no estaban permitidos los conciertos en la Ciudad de México.