Renuncia AMLO a militancia de Morena; se va tranquilo con relevo de Sheinbaum y Alcalde

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que renunciará a su militancia de Morena como parte de su retiro total de la política. Asimismo, recordó que en 2012, tras el triunfo reconocido a Enrique Peña Nieto, pese a las irregularidades denunciadas en su momento, pensó en renunciar a la política, pero que el no darle el gusto a sus adversarios le impulsó a seguir adelante.

Desde Palacio Nacional, AMLO declaró que estaba contento con la elección de Luisa María Alcalde Luján, su secretaria de Gobernación, como nueva presidenta nacional de Morena. Sin embargo, mencionó que aunque felicitaba a todos los nuevos dirigentes partidistas, ante este nuevo nombramiento hecho durante el  VII Congreso Nacional Extraordinario partidista, él renunciará a su militancia a la organización que fundó.

López Obrador comentó que lleva bastante tiempo alegre y satisfecho porque el pueblo además supo elegir a su sucesora en la silla presidencial, puesto que Claudia Sheinbaum Pardo es una mujer extraordinaria, sensible, honesta, con experiencia, de buenos sentimientos y de buen corazón. Reiteró que su designación por parte de la ciudadanía es lo mejor que le pudo haber pasado al país porque seguirá creciendo en todos los órdenes, como el económico, el bienestar social y la política.

“Estoy muy contento, me voy tranquilo y es Claudia, en poco tiempo –repito, ahora sí que vamos a vivir para contarlo– tendremos mejor presidenta de mundo, entrando ya estará entre los mejores”, indicó.

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López Obrador expresó que tras el fraude electoral de 2012 sus simpatizantes y los dirigentes de izquierda quedaron muy desmoralizados porque decían que vía las urnas no se le podría ganar al régimen, ya que los dados estaban cargados. Señaló que además algunos consideraron imposible el triunfo izquierdista porque el sistema siempre usaba el aparato del Estado para comprar votos.

AMLO compartió que el ambiente de desánimo también le afectó a él, pues escribió el borrador de un texto en el cual anunciaba que tenía gansa de retirarse y no volver a buscar la presidencia, además de que siempre quiso ser como los expresidentes Benito Juárez, Francisco I. Madero o Lázaro Cárdenas, pero que no había podido o sabido cómo hacerlo. Asimismo, consideró que le afectó el hecho de que sus adversarios le decían que era un ambicioso vulgar, un obcecado con su actual cargo e incluso que era un “lastre para la izquierda”, como lo catalogó el diario El País de España.

El presidente comentó que pese a ello, pensó finalmente que mandaría “al carajo” todos esos dichos y les demostraría que lucha por principios. A la par, comentó que lo animó a seguir el sentir su orgullo herido, al pensar que en las “colonias de potentados” celebrarían que se haría a un lado en la lucha política.