Renovación de la dirigencia de Morena: el conflicto de sustituir a AMLO

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó ayer la continuación de la encuesta para renovar la dirigencia del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el cual no ha logrado transitar hacia una nueva luego de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejara de presidirlo. 

El 12 de diciembre de 2017, AMLO renunció a la presidencia de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para empezar su tercera candidatura presidencial y ganar las elecciones 6 meses después.   

Como presidenta en funciones quedó Yeidckol Polevnsky, secretaria general de la organización política, quien estaría al mando del partido durante el triunfo de Morena en las elecciones presidenciales, las de conformación del Congreso de la Unión y las que permitieron al novel partido hacerse del control de la jefatura de Gobierno de la CDMX y las gubernaturas de Veracruz, Chiapas, Morelos y Tabasco. 

*Yeidckol Polevnsky: de la gloria a ser depuesta por sus compañeros* 

Las críticas contra la dirigente partidista iniciaron en 2019 en parte por sus decisiones para las elecciones de ese año. Alejandro Rojas Díaz Durán, personaje cercano a Ricardo Monreal, criticó a esta por estar buscando incidir en los procesos electorales estatales de Puebla y Baja California para que Miguel Barbosa y Jaime Bonilla obtuvieran las candidaturas a gobernadores de sus respectivos estados. 

Durante la segunda mitad del año el «jaloneo» al interior del partido se incrementó. Aunque las asambleas distritales se programaron para el mes de octubre, del 12 al 23 de ese mes solo se realizaron 238 de 300, siendo además canceladas 65. La violencia se apoderó de las distintas reuniones, denunciándose robos, golpes e impedimentos para asistir como ocurrió con el diputado Mario Delgado en Iztacalco. 

«Es mucho mejor posponer la elección de dirigentes para ordenar las cosas y ofrecer las condiciones que merecen nuestros militantes. Nuestra responsabilidad es con nuestros compañeros honestos y fieles al partido», declaró Polevnsky. Ello llevó directamente al conflicto con otros órganos partidistas como la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), quien negó la posibilidad de cambiar la convocatoria al III Congreso Nacional de Morena que programaba el evento los días 23 y 24 de noviembre. 

Esto tampoco no ocurriría debido a que el 30 de octubre de 2019 el TEPJF iniciaría su intromisión en el proceso de elección de la dirigencia de Morena al anular su convocatoria al III Congreso Nacional donde presuntamente se elegiría a esta. De acuerdo al máximo tribunal electoral, el padrón no era confiable y solo permitía participar a quienes estaban afiliados hasta antes del 20 de noviembre de 2017. 

Pese a que su periodo terminaba el 20 de noviembre de 2020, Polevnsky interpretó la resolución del Tribunal Electoral y afirmó que aún tenía 3 meses más como titular del partido debido a que se le daba un plazo de 90 días para organizar y convocar a nuevas elecciones. 

La sorpresa surgió 6 días después cuando Héctor Díaz Polanco, presidente de la CNHJ de Morena, anunció que el CEN y el Consejo Nacional de Morena convocarían conjuntamente al VI Congreso Nacional Extraordinario para el último día de noviembre de 2019, a fin de acatar la resolución del TEPJF. Sin embargo, este no se pudo llevar a cabo debido a que la secretaria general y presidenta en funciones de Morena se negó a firmar la convocatoria, reprogramando el llamado para el 26 de enero de 2020. 

El Consejo Nacional Extraordinario de Morena esta vez sí se llevó a cabo, acordándose elegir a una presidencia del partido interina que llamara a elecciones par renovar su dirigencia, siendo el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar el «candidato de unidad» que fue ungido para el cargo. Pese a que se confirmó que Yeidckol Polevnsky continuará en la secretaría General, esta intentó impugnar ante el TEPJF la convocatoria de la que surgió el nuevo líder. 

*Alfonso Ramírez Cuéllar: la transición entre la pandemia y los dilemas de la encuesta abierta* 

El 1 de febrero, en el marco del reinicio de las actividades legislativas, el diputado Pablo Gómez reconoció a Ramírez Cuéllar como presidente del partido, diciendo que su compañera solo había sido elegida como secretaria general y que asumió el despacho de acuerdo al estatuto de Morena ante la petición de licencia de AMLO en 2017. Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo dijo que él no veía ningún conflicto o problema en Morena ya que su excompañero de bancada había recibido el espaldarazo de todo el partido como nuevo presidente interino 

El exlíder de ‘El Barzón’ comenzó a trabajar en el tema de la elección de la dirigencia de Moren, sin embargo, la situación volvió a tensarse en los últimos meses con las diferencias que tuvo con el TEPJF en los lineamientos dictados ya que no consideraba correcto que la encuesta fuera abierta ante el riesgo de que militantes de otros partidos incidieran en la vida interna del suyo. 

El 20 de agosto, el Tribunal Electoral decidió no dar la prórroga solicitada por el exdiputado de Morena, quien pedía que la renovación interna se diera hasta 90 días después de concluir los procesos electorales de 2021. Asimismo, ordenó que el dilema con casi un año de vigencia fuera resuelto a través de la realización de la encuesta nacional abierta como lo deseaban Mario Delgado y Alejandro Rojas Díaz Durán, no solo a militantes sino también a participantes y que esta estuviera dirigida por el mismo Instituto Nacional Electoral (INE). 

La molestia no solo vino de la cúpula del partido oficialista sino incluso del INE, quien si bien resolvió que serían tres empresas especializadas en demoscopia las que celebren la encuesta, mientras son acompañadas por un grupo de expertos, se expresó a través de Lorenzo Córdova diciendo que no había pedido ni querido participar en el procedimiento, pero que cumpliría el mandato del Tribunal. 

La transición al interior de Morena parece estar comenzando a llegar a su fin, pero no ha dejado de develar conflictos internos. Si bien los últimos ajustes a los lineamientos del INE fueron importantes garantizando la paridad de género en el proceso de selección y en el nombramiento de los cargos de presidencia y secretaría general del partido, fue la irrupción de Porfirio Muñoz Ledo en la contienda la que robó cámara e hizo tambalear a Mario Delgado en sus aspiraciones luego de mantenerse como el favorito durante varios meses. 

Tras una primera encuesta, Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo, Yeidckol Polevnsky, Hilda Mirna Díaz y Adriana Méndez fueron anunciadas como personas que participarán en la encuesta abierta. Sin embargo, sorprendió que la diferencia entre el político de 87 años y el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en San Lázaro fuera de 14 puntos a favor del primero.