Reforma eléctrica de AMLO concibe a la electricidad como un servicio público, no como mercancía: Morena

Morena defendió el dictamen de la reforma constitucional en materia eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señalando que esta fue pensada para hacer de la electricidad un servicio público y quitarle su carácter actual de mercancía. Esto en búsqueda de los votos faltantes para poder alcanzar la mayoría calificada.

Durante los posicionamientos en la sesión de la Cámara de Diputados, el coordinador parlamentario de Morena, Ignacio Mier, expuso que la reforma eléctrica de AMLO comprende a la energía eléctrica como un servicio público y precondición para que la mayoría de la población ejerza sus derechos a la salud, la seguridad, la alimentación y la educación.

Posteriormente, este ejerció presión sobre la oposición al señalar que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se arrepintió de la reforma energética de 2013, por no dar los resultados esperados, y que el resto de partidos tenían ahora una oportunidad de hacer lo mismo. No obstante, de manera particular señaló que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por su posicionamiento en contra de las modificaciones enviadas desde Palacio Nacional, es un remedo de partido y traidor a la patria aunque todavía le ponga veladoras a los presidentes nacionalistas Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos.

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“No hipotequen su honra, porque no habrá dinero para que la recuperen. La honra es un asunto de dignidad y calidad moral, sean dignos representantes de sus estados”, comentó durante su intervención.

Por parte de la Comisión de Puntos Constitucionales, el diputado morenista Juan Ramiro Robledo Ruiz argumentó que la iniciativa de reforma eléctrica de AMLO propone recobrar para el país la conducción de toda la industria eléctrica de México, organizando como ente público a Comisión Federal de Electricidad (CFE). Asimismo, destacó que busca transferir facultades de órganos reguladores a otras áreas, creando un régimen excepcional al artículo 134 para disponer que la paraestatal tenga la oportunidad de hacer negociaciones administrativas y económicas de manera libre.

Adicionalmente, subrayó que se le hicieron nueve modificaciones extras propuestas por la oposición, tales como el ratificar la generación distribuida para que cualquier mexicano pueda generar la energía y elevar a rango constitucional el derecho al acceso a este servicio. Asimismo, comentó que los certificados de energía limpia desaparecerán pero siendo sustituidos con otros mecanismos.

Robledo Ruiz agregó que con la redacción propuesta se haría un mandamiento para que la CFE procediera a diseñar un esquema tarifario para pasar de tener uno que concibe a la electricidad como una mercancía especulativa a uno con sentido de servicio público. Con ello, apuntó, bajarían los costos de la luz para el saneamiento, agua potable, consumo doméstico, hospitales y escuelas.

Finalmente, argumentó que de aprobarse el dictamen en la Constitución quedaría establecido el porcentaje del mercado eléctrico que corresponderá atender a la industria Privada (IP), algo que ningún otro país ha hecho por liberal que sea. En tanto, advirtió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya confirmó la posibilidad de que se revisen contratos y permisos de autoabasto en la materia para renegociarlos, terminarlos o revocarlos por vicio de nulidad.

Por su parte, Manuel Rodríguez González, presidente de la Comisión de Energía comentó que la reforma eléctrica corregirá la creación de la figura de “productores independientes”. Al respecto, explicó que pese a que esta fue diseñada supuestamente para atraer inversionistas privados por falta de recursos para fortalecer CFE, los resultados de 2014 a la fecha muestran que fallaron en ese propósito dado que con las modificaciones a la ley hicieron al gobierno un aval de deudas privadas.