La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que la iniciativa de reforma eléctrica que propone el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es un acto de responsabilidad nacional que acabará con el saqueo y los abusos.

Al participar por segunda ocasión en las mesas de análisis del Parlamento Abierto que realiza la Cámara de Diputados previo a la discusión en comisiones y en el pleno del Congreso, la mandataria de la Ciudad de México aseguró que es falso que los certificados de energía renovable sean las únicas maneras de promover las energías limpias, como lo han indicado los detractores de la reforma.

“Estoy convencida que la reforma eléctrica que se presenta es la mejor forma de garantizar la transición energética en México a partir de un esquema de planeación y de garantía de un futuro sustentable”.

Sheinbaum Pardo, quien es doctora en ingeniería energética por la UNAM, rechazó que la reforma eléctrica que propone López Obrador implique energías sucias, más bien, dijo: “cierra la puerta a los negocios sucios y abre la puerta a un futuro limpio, y a un futuro de desarrollo sustentable para el país”.

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Al contrario, criticó que anteriormente, durante años, no se invertía ni desarrollaba en energía renovable en el país porque desde el gobierno federal se estableció un sistema desde donde evitaba que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) invirtiera en energía renovable apostándole todo al gas natural.

Aseguró que la reforma eléctrica de 2013, impulsado por el presidente Enrique Peña Nieto, no tuvo el propósito de desarrollar las energías renovables sino más bien desintegrar a la CFE y promover al sector privado en el sector energético del país.

“En la reforma de 2013 se estableció que las redes de transmisión y distribución están bajo control del Estado a través de la Comisión Federal de Electricidad, pero convertidas en empresas autónomas dividiendo a la CFE y regidas no por su consejo de administración sino por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)”.

Por ello, el parque de generación de energía de CFE fue fragmentada de manera arbitraria en seis empresas subsidiarias autónomas, sujetas a organismos autónomos, criticó la jefa de gobierno de la capital del país.

Además, dijo que la mayor parte del mercado eléctrico, “es en realidad que CFE contrate con privados la energía que se genera (…) además de un apalancamiento a los privados a través de la CFE misma”.