El Partido Acción Nacional (PAN) conmemoró hoy los 88 años del ascenso de su fundador Manuel Gómez Morín como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esto en medio de las crítica que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha hecho a la Universidad por considerar que se «derechizó».

A través de sus redes, el PAN recordó que un 23 de octubre de 1933 asumió el cargo de rector de la UNAM y presumió que durante su periodo «logró» la autonomía de la universidad y consolidó la libertad de cátedra. No obstante a que algunos seguidores blanquiazules lo resaltaron, lo dicho por la organización partidista no es del todo certera.

Fue desde el 10 de julio de 1929, y no en 1933, que el presidente de la República Emilio Portes Gil promulgó la «Ley Orgánica de la Universidad Nacional de México Autónoma (UNMA)», otorgando esta última categoría al centro educativo. Sin embargo, esta sería cuestionada dado que establecía que la sería elegida por terna enviada por el presidente, lo cual tampoco agradaba a la comunidad .

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La llegada a la rectoría de Manuel Gómez Morín se dio en el marco de la aprobación de la Ley Orgánica de 1933 de la Universidad Autónoma de México (UAM) como intento de solución a la discusión ideológica que se llevaba en su interior. Fue en ese año cuando se llevó a cabo la discusión entre Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano, entonces director de la Escuela Nacional Preparatoria, sobre el carácter que debía tener la Universidad, enfrentándose representado a la libertad de cátedra y el «socialismo» respectivamente.

A manera de resumen, el triunfo de la segunda visión agudizó la crisis interna. Esto provocó la reacción del director de la Facultad de Derecho, Rodulfo Brito Foucher, y otros profesores, entre ellos el fundador panista, quienes también pugnaron por la libertad de cátedra. Al ser despedido por el Consejo Universitario, considerando que hubo instigación a la violencia, inició una huelga que exigió la renuncia de Lombardo Toledano y de paso la autonomía plena.

Finalmente, tanto Brito como Lombardo terminarían renunciando.

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El presidente Abelardo L. Rodríguez, último representante del ‘Maximato’, fue el encargado de enviar la iniciativa al Congreso de la Unión, el cual aprobó quitarle el carácter de Nacional. Si bien ahora era autónoma, esta se quedaría sin recursos oficiales.

En su contenido, la Ley establecía la entrega de la libertad de organizarse emitiendo algunos lineamientos. A partir de entonces, el rector pasaba a ser designado directamente por el Consejo Universitario, donde ya no habría un delegado del secretario de Educación.

En tanto, tendió a una especie de «privatización» al dejarla sin recursos estatales, dándole únicamente un «último» fondo 10 millones de pesos.

Atendiendo eso, fue que Manuel Gómez Morín fue electo como el primer rector por parte del Consejo Universitario de la UNAM, entonces UAM, no sin antes resaltar el impulso que desde entonces tuvo su figura entre organizaciones católicas universitarias al apoyar la libertad de cátedra frente a las posibles ideas marxistas a implementarse. Fue en el inciso a) de su artículo 5° que se reconoció como esencial para la vida universitaria la libertad de cátedra. No obstante, se aclaró que los profesores debían también cumplir en todo caso con el programa de estudios aprobado.